En una extensa sesión ante el Senado, el jefe de Gabinete Nicolás Posse presentó su primer informe de gestión. Allí reveló que se espera una inflación interanual del 139% y se proyecta un dólar a $1066 (esto es una devaluación controlada del orden del 2% mensual).

Estas cifras son parte de las estimaciones macroeconómicas para 2024, y es la primera vez que el Gobierno blanquea las proyecciones. Esto debido a que la administración funciona sin Presupuesto y se prorrogó el de 2023.

También hizo referencia a la prioridad del Gobierno de ordenar la economía y destacó las medidas exitosas implementadas hasta el momento, como la línea 134 para denuncias anónimas de extorsiones y amenazas de organizaciones sociales y piqueteras. En ese sentido, aprovechó la oportunidad para lanzar duras críticas contra ellas, catalogándolas como «un sistema de esclavitud moderna».

Durante las preguntas de los senadores, el estado de las rutas argentinas fue uno de los temas más cuestionados, debido al recorte total de las obras públicas. Posse reconoció que la situación de la infraestructura vial es muy mala debido a años de abandono y desfinanciamiento. Asimismo, se cuestionó el recorte de partidas presupuestarias destinadas a las provincias, como el Fondo Nacional de Incentivo Docente y los subsidios al transporte.

La consulta de la mendocina Anabel Fernández Sagasti (UxP) fue la que forzó al funcionario a clarificar las proyecciones económicas para el primer año de Gobierno. Señaló que se espera una caída de 3,5 puntos del Producto Bruto, se proyecta un dólar a $1016 -“Esto es un 58% de crecimiento interanual”, aclaró-, y un índice de inflación del 139,7% interanual a diciembre de 2024.

Durante su exposición, Posse mantuvo un discurso monocorde, limitándose a leer las respuestas enviadas por su equipo sin mostrar mucha espontaneidad. Aunque no entró en provocaciones, algunos senadores no pudieron evitar mostrar señales de cansancio durante la presentación, incluso los libertarios.