La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) manifestó su preocupación por la rotura del sistema de aire comprimido en el Hospital Francisco López Lima de la ciudad de Roca y sus efectos derivados en la atención de pacientes y los costos al erario público.

El aire comprimido es instrumento necesario para los equipos de respiración asistida, ventiladores mecánicos, nebulizadores y equipos quirúrgicos neumáticos. Su rotura en las últimas horas implicó la improvisación de salas de internación en espacios pensados para otras funciones.

Desde el sindicato solicitaron formalmente al ministro de Salud Demetrio Thalasselis y a la directora del establecimiento, Silvana Aguilar, una rápida reparación y aumento de la inversión en mantenimiento.

De acuerdo al relevo de ATE, otra consecuencia directa de la falla fue la desactivación del servicio de esterilización. Todo el material debió trasladarse a hospitales cercanos, poniendo en riesgo la sanidad del instrumental. 

El sindicato denunció además que el hospital arrastra más problemas ya advertidos, como fallas en el sistema de calefacción en pleno invierno, lo que provoca malestar en usuarios, pacientes y personal de salud. 

ATE evalúa en estos momentos la contratación de un peritaje para iniciar acciones legales, y también sindicales si la desatención de estos aspectos persiste y no logran revertirse mediante una planificación anticipada del buen funcionamiento.