Con duras críticas a la falta de planeamiento y de transparencia en las cuentas municipales, se realizó la audiencia pública por el proyecto de presupuesto municipal de 2023, de acuerdo a lo dispuesto en la Carta Orgánica. Una instancia de “consulta” a medias ya que no plantea ningún otro mecanismo, que los gobiernos posteriores se han empeñado en invisibilizar. Y las dos ponencias que se presentaron coincidieron en las críticas: la ausencia de un proyecto de ciudad a futuro; las dificultades que existen para conseguir información que debería ser pública.

Y un cuestionamiento que se hizo en conjunto: “no hacía falta una encuesta de 4,5 millones de pesos para darse por enterado que el problema de la ciudad pasaba por los baches. Alcanzaba con salir a las calles”.

Leé también: ¿Qué pasa con el presupuesto municipal para 2023?

La audiencia se realizó anoche en el Concejo Deliberante local con las ponencias de Federico Vázchez, licenciado en Administración Pública; y de Gonzalo Barbero, estudiante de Ciencias Sociales. Los dos vienen siguiendo el desarrollo de los presupuestos municipales desde hace años. Hasta el 22 de noviembre habrá tiempo para presentar sugerencias o análisis del presupuesto, por escrito, en el cuerpo deliberativo.

Vazchez hizo hincapié en la distancia que hay entre las acciones municipales y las necesidades de la comunidad. “Dos ejemplos: en dos plazas de la ciudad, donde los vecinos se juntaban y practicaban deportes, se plantaron árboles que impiden esos encuentros. La pavimentación de calles en loteos, que después se tienen que romper para poder hacer las conexiones de gas”, comentó.

Por otra parte, resaltó que “este municipio no planifica; golpea puertas y trae la obra pública que consigue. Que no siempre es la que necesita la ciudad”. Vázchez, integrante del Observatorio de Polítias de Río Negro, enfatizó la necesidad de realizar una planificación a futuro: “Roca no tiene un proyecto de ciudad para los próximos 10 años; no tiene una idea de hacia dónde va a dirigir las distintas actividades. Como sí lo tiene Regina”.

Y cuestionó la falta de información púbica accesible para la comunidad: “el último presupuesto publicado es el de 2019; el ejecutado, es de 2018. La intendenta María Emilia Soria no ha publicado ninguno”.

Por su parte, Gonzalo Barbero sostuvo que estuvo “buscando algo que nos haga pensar cual es la acción real del municipio para generar crecimiento económico. Adelanto que no fue posible encontrar nada”.

Seguí leyendo: Roquenses realizaron una encuesta gratuita sobre la gestión municipal: Mirá los resultados

También sostuvo que “hay que reevaluar la posición de General Roca, y cuál es el norte de desarrollo productivo que estamos buscando. Podemos direccionar nuestros esfuerzos a beneficiarnos del polo productivo más importante del país hoy, Vaca Muerta”.

Un dato que destacó el disertante fue que este presupuesto “ya no prevé superávit, ese relato de buenos administradores cae por si solo cuando el oficialismo local pierde la única carta que la sustentaba: el superávit. Dilapidado por mala administración o vaya a saber uno que cosa, lo que sí sabemos es que de esto no hay explicaciones”.

“Necesitamos un proyecto de ciudad, que planifique desarrollo productivo genuino, con trabajo y con inclusión. Que se resuelvan los problemas de los roquenses, eso es gestión. Y que sobre todo sea un proyecto transparente, que cualquiera pueda conocer los actos de gobierno”, puntualizó.

“La ciudad que supo ser el faro de la provincia, hoy se encuentra discutiendo como arreglar las calles, realizar mantenimiento, etc. y no se habla de nuevas obras que hagan crecer la ciudad. No queda claro el horizonte productivo que se busca. Tampoco existen elementos para suponer que se trabaje en la cuestión de la transparencia”, agregó.