Según detallaron, en agosto de 2023, la dirección del hospital decidió dejar de cubrir las terapias de los niños atendidos fuera del hospital, sin abonar los meses de julio y agosto.

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El mecanismo de las prestaciones extrahospitalarias consistía en que los padres presentaban mensualmente la orden médica con una planilla de autorización y el presupuesto del profesional, utilizándose el tratamiento mes a mes.

“Nunca nos anticiparon que se iban a cortar las prestaciones. El mes de julio se autorizó y no fue abonado, y con agosto, ya transcurriendo, rechazaron los presupuestos. Nosotras presentamos la facturación igual porque facturamos a mes vencido al hospital, y cuando decidieron suspender las prestaciones del mes de julio, agosto ya estaba en curso y nosotros continuamos trabajando”.

El reclamo, impulsado por al menos seis profesionales de la salud, incluyendo psicomotricistas, psicólogos, fonoaudiólogos y psicopedagogos, continúa sin respuesta seis meses después, con salarios aún pendientes.

“En mi caso, la suma es de $18,000 pesos desde julio, que ahora prácticamente no tiene valor, pero hay colegas que mantienen deudas de $200,000 pesos”, detalló una fonoaudióloga que brindaba servicios al hospital.

Hasta el momento, han mantenido conversaciones con contadores del hospital, personal administrativo y presentaron una nota legal con los detalles de la deuda “La respuesta es que no tienen fondos para cubrir esos gastos, a pesar de que son sesiones que ya fueron brindadas”, expresó.

Una madre, encargada del grupo de prestaciones extrahospitalarias para niños con discapacidad, intentó organizar un evento para saldar la deuda, pero le dijeron que no era posible porque la deuda es con el hospital y no con los padres.

“Nosotras la nota la presentamos el 6 de diciembre. Nos dijeron que en enero cierran balance y no nos iban a pagar. Veremos si ahora en febrero 2024 podemos cobrar julio 2023” concluyó.