La situación económica de las pequeñas y medianas empresas industriales en Argentina continúa deteriorándose, según revela una encuesta realizada por Industriales Pymes Argentinos (IPA).

Los resultados muestran que casi el 70% de las Pymes encuestadas atraviesan una profunda crisis debido a la caída en el consumo interno, lo cual ha impactado fuertemente en el empleo. Además, el 80% de los industriales manufactureros del país se muestran pesimistas en cuanto al futuro de sus negocios en los próximos doce meses.

Durante los primeros cinco meses del año, un 31,3% de las Pymes calificaron su situación como «muy mala», mientras que un 38,2% la consideraron «mala». Solo un 4,1% la ponderó como «muy buena». Estos números muestran el impacto negativo que han tenido las políticas económicas implementadas por el Gobierno nacional en el sector industrial.

La encuesta reveló que el panorama para los próximos doce meses no es alentador. Un 55,3% de los encuestados pronostica un escenario aún peor para la actividad manufacturera, mientras que un 23,5% no espera cambios relevantes y anticipa la continuidad de la crisis. Solamente un 21,2% tiene expectativas de mejoras en las condiciones de producción.

Ante estas cifras preocupantes, el presidente de IPA, Daniel Rosato, hace un llamado a las autoridades para que tomen conciencia de la situación. Según él, el problema para el sector industrial se agravará si los funcionarios se mantienen alejados del diálogo y de la realidad de las empresas. Asimismo, destaca que el pesimismo de los industriales, quienes generan empleo y son clave para la inversión diaria, es una señal de alerta que debe ser escuchada por el Gobierno.

Rosato también destaca que las Pymes están dispuestas a ayudar al Gobierno en la salida de la crisis, pero enfatiza la necesidad de contar con un plan que permita la recuperación del sector. Según el representante de las Pymes, el 62,2% de ellas considera que la evolución del escenario futuro depende de las políticas económicas del Gobierno, mientras que un 33,2% señala que la situación del mercado interno es determinante para los negocios.

Otro dato alarmante proveniente de la encuesta es la predisposición del 35% de las Pymes a despedir personal debido a la imposibilidad de pagar salarios. Esto representa una situación dolorosa para las empresas, que se ven obligadas a prescindir de trabajadores que forman parte de la familia industrial. Afortunadamente, el 54,8% de las Pymes asegura que mantendrá su plantel laboral, mientras que un 10,1% planea incorporar personal.

Las principales dificultades que enfrentan las Pymes, según la encuesta, incluyen la falta de demanda del mercado interno (70%), la excesiva carga tributaria (48,4%) y la incertidumbre en cuanto a la política económica (39,2%). También se mencionan la aceleración inflacionaria en los insumos de las fábricas (24,4%), la falta de empleo calificado (13,4%), las dificultades en el comercio exterior (12%) y la brecha cambiaria (10,6%).