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¿Puede una cicatriz cambiarte la vida? Lo que le ocurrió a un chico de 12 años en la escuela

¿Puede una cicatriz cambiarte la vida? Lo que le ocurrió a un chico de 12 años en la escuela
¿Puede una cicatriz cambiarte la vida? Lo que le ocurrió a un chico de 12 años en la escuela:

Un niño de 12 años sufrió una grave lesión mientras jugaba en el patio de la escuela: cayó sobre una llave de gas que sobresalía de la pared, sin la manija, y se abrió un tajo de 15 centímetros de largo y 3 cms de ancho en la pierna, arriba de la rodilla. Y si bien la herida no le provocó consecuencias incapacitantes, la Cámara Civil de Roca confirmó que debe ser indemnizado por el daño producido.

La justicia evaluó el daño moral, el hecho de que la cicatriz afecta “la armonía física inicial” y una limitación del 8 % en la capacidad física, por lo que determinó una indemnización de 1,6 millones de pesos más intereses. Un cálculo rápido permite estimar que la actualización implicaría un monto superior a los 20 millones de pesos.

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El hecho se produjo unos días antes del 25 de mayo de 2015 y el chico se preparaba para ser al abanderado del establecimiento. Pero producto de la lesión estuvo tres días internado y tuvo que permanecer en reposo durante un mes. La consecuencia posterior fue una gran cicatriz queloide, abultada e irregular, que le provocó algunas secuelas psicológicas.

La pericia psicológica determinó que “no jugó más al básquet, no por miedo sino por desmotivación y porque le fastidia explicar el motivo de la herida”. Dos años después, la familia inició una demanda contra el Ministerio de Educación de la provincia por la reparación integral de los daños. Un fallo de primera instancia, ahora confirmado parcialmente por la Cámara Civil de Apelaciones de Roca, le reconoció el derecho a ser indemnizado por una “incapacidad permanente, parcial y definitiva del 8%”, con daño estético, más el daño moral, por una suma superior a 1,6 millones de pesos más los intereses acumulados desde que ocurrió el accidente, en 2015.

En la apelación, la Provincia cuestionó que se indemnizara la cicatriz por considerar que la marca no conlleva una “verdadera incidencia incapacitante”. Alegó que, según la pericia médica, la herida no le causó al chico “limitaciones funcionales ni impedimentos para el normal desarrollo de la vida”. La parte demandada sostuvo que “la herida no ha dejado secuelas imposibilitantes” a nivel óseo o funcional y que no se acreditó en el juicio qué daños le provocaría a futuro “en el aspecto patrimonial de la vida del actor, como tampoco en su vida personal y de relación”.

La Cámara rechazó el argumento y confirmó la reparación económica por ese rubro: “Tenga o no repercusión económica una cicatriz, indudablemente ha alterado y afectado la integridad física de la persona damnificada, por lo cual se impone la pertinencia de la indemnización”, definió el fallo.

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Citando un precedente de la Corte Suprema, la Cámara de Roca explicó que, más allá de que la cicatriz no necesariamente implique una disminución de la futura capacidad laboral del chico, “la integridad física tiene en sí misma un valor indemnizable y su lesión afecta diversos aspectos de la personalidad que hacen al ámbito doméstico, social, cultural y deportivo, con la consiguiente frustración del desarrollo pleno de la vida”.

“La cicatriz ha arrojado una disminución en la potencialidad física de la persona en un 8 %, y eso es lo indemnizable, es decir la afectación de la armonía física inicial, que importa llevar una cicatriz apreciable claramente a la vista de terceros”, concluyó el Tribunal.

Por otra parte, el fallo confirmó la indemnización por daño moral, que en la primera instancia había sido reconocido en 1,2 millones de pesos por el “fastidio” que significa para el chico esa marca en su cuerpo y por “las distintas vicisitudes que tuvo que atravesar mientras cursaba su último año de primaria, las ausencias a clases, la imposibilidad de hacer actividad física por un tiempo, la internación, las curaciones, tratamientos, y su corta edad al momento del hecho”.

Gentileza anr

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