Luego de alcanzar la fama en los años ’90 y protagonizar exitosos programas televisivos, como La Nena y Ciudad Prohibida, Valeria Britos tomó una decisión trascendental: alejarse del mundo de la actuación en Argentina para emprender un nuevo rumbo en su vida. Aunque se sabe poco sobre su presente, recientemente reveló los detalles de su vida actual.

Después de consolidar su carrera con papeles icónicos en televisión, como en Verano del 98 y Rincón de Luz, la actriz decidió abandonar el medio para dedicarse a su hija Camille, fruto de su amor con Christian Sancho. En lugar de dejar atrás definitivamente su pasión, Valeria encontró una forma de seguir vinculada al mundo de la actuación desde otro enfoque.

Valeria Britos decidió estudiar Comunicación Social en la UBA mientras se dedicaba al teatro. Esta elección le permitió pasar más tiempo con su hija y a su vez desarrollar su creatividad en una nueva faceta profesional. Con este nuevo enfoque, logró establecer una productora junto a Lionel Campoy, quien se convirtió no solo en su socio, sino también en su compañero sentimental.

La vida de Valeria Britos y su pareja se divide actualmente entre Argentina y España. Debido a la pandemia, tuvieron que quedarse en este último país durante un tiempo, pero ya retomaron sus actividades y proyectos en ambos lugares. Gracias a su productora, han realizado giras teatrales por varias ciudades españolas, como Cantabria, Cádiz, Barcelona y Madrid, manteniendo siempre un vínculo cercano con Argentina.

Valeria Britos enfatiza que su caso no es el de una migrante, ya que su corazón está presente en ambos países. Aunque mantienen sus afectos en Argentina, siempre están abiertos a regresar y realizar producciones en el país. En definitiva, la vida actual de Valeria Britos está marcada por su dedicación al teatro, su trabajo como productora y su amor por Lionel Campoy.

Aunque alejada de los reflectores, Valeria Britos sigue encontrando formas de desarrollarse y reinventarse en el mundo del espectáculo. Su historia nos muestra la importancia de hacer cambios radicales en busca de la felicidad y seguir persiguiendo nuestros sueños, aún en contextos adversos como la pandemia global.