Ayer viernes atentaron contra el ingreso a una vivienda donde funciona el merendero El Refugio de barrio Nuevo, en Roca. Su fundadora y dueña de la vivienda atacada aseguró que, hace dos años, mantiene conflictos con una familia de la cuadra y que no es la primera vez que recibe hostigamiento. Ya radicaron la denuncia en la Fiscalía.

Gabriela Velázquez, fundadora del Merendero «El Refugio», explicó que el incendio se registró ayer por la tarde. Fue pasadas las 14 y, en ese momento, se encontraba su hija con su nieto en el interior de la vivienda. Rápidamente se acercaron vecinos y familiares para asistirlos.

El siniestro pudo desactivarse gracias a la rápida acción que tuvo un vecino del barrio que pasó por el lugar y sofocó las llamas. Si bien solo fueron daños materiales, con las ráfagas que alcanzaron los 80 kilómetros por hora que hubo durante la tarde de ayer, la situación pudo haber tenido otro desenlace.

«Pasó un vecino y lo apagó con arena porque no teníamos agua. Tuvimos miedo porque se podría haber incendiado hacia adentro. Sólo se quemó el portón, pero con el viento que había ayer, podía haber terminado peor«, explicó la referente del merendero.

La fundadora del Refugio, ubicado sobre calle San Juan 4438, aseguró que hace dos años que mantienen conflicto con dos vecinos que viven al lado su casa. Aclaró que, uno de los hombres es policía y que ya ha «cometido abusos de poder» por su condición.

«Uno de los vecinos que nos hostiga es policía y ayer salió a insultarnos. Sabemos que le molesta que asistamos a mujeres víctimas de violencia de género en el barrio», enfatizó Velázquez, quien aseveró que llamó al 911 y no mandaron ningún efectivo, argumentando que existe «complicidad» con el uniformado denunciado.

La pareja de la fundadora fue a Fiscalía a realizar la denuncia penal, bajo la carátula de «tentativa de homicidio» y la causa está a cargo del fiscal Gastón Britos.

«Parece que le molesta que funciona el merendero y le jode que hagan fila fuera de mi casa. Para que la gente no pase, puso un montículo de arena y se enoja cuando nos traen agua prioritariamente para el merendero«, concluyó Velázquez.

En el lugar trabajaron peritos y miembros del Gabinete de Criminalística, quienes tomaron muestras y fotografías en el portón incendiado.