La justicia rechazó el pedido de prisión domiciliaria contra el policía acusado de provocar graves lesiones al joven Matías Vásquez durante un forcejeo en la plaza San Martín de Cipolletti. El juez de revisión, Guillermo Merlo, confirmó la preventiva por un lapso de seis meses, que deberá cumplirse en un establecimiento penal.

El hecho se produjo hace 10 días, cuando Vásquez y un amigo salían de un pub ubicado en pleno centro de la ciudad. Esa madrugada, en un acto confuso, un grupo de muchachos se trenzó en una pelea que llegó a su punto máximo con la llegada de un móvil policial. En la esquina de Roca y España, a apenas 120 metros de la Comisaría Cuarta, los efectivos irrumpieron y realizaron disparos con sus armas reglamentarias. Uno de esos, efectuado con una escopeta desde muy corta distancia, provocó gravísimas heridas a Vásquez: roturas en la región de las costillas y laceraciones en los pulmones.

En estado desesperante y con mucha pérdida de sangre fue trasladado hasta el Hospital Moguillansky, donde se lo intervino quirúrgicamente para subsanar las lesiones. Quedó internado en terapia intensiva y permanece en coma inducido. “Primero fue compensar al paciente; segundo, solucionar la herida del pulmón. Y después seguimos atentos a su evolución”, había dicho la directora del nosocomio, Claudia Muñoz. El último parte médico precisa que se encuentra grave pero estable.

“Todavía corre riesgo su vida”, acotó el fiscal Martín Pezzeta durante la audiencia de revisión que se realizó esta mañana. Para el ministerio público, está claro que “el acusado se bajó de un móvil policial y le efectuó un disparo con un arma de fuego a una persona a corta distancia cuando no lo podía hacer”.

Pezzetta precisó que se trata “de un hecho doloso de lesiones gravísimas. Y espero que no se convierta en algo más grave, porque dependemos de la evolución de Matías”.

Por su parte, Daniel Moreira – abogado del policía acusado -, solicitó en primer lugar el rechazo de la prisión preventiva y, llegado el caso, una morigeración de la medida convirtiéndola en prisión domiciliaria. “Sabemos que es un hecho grave, una persona está internada en el hospital con estado reservado. Eso no quita que los elementos por los que una persona tiene que ser privada de su libertad, según la ley procesal, se hayan cumplido. Eso desde nuestro punto de vista”, puntualizó.

En ese razonamiento pidió una mitigación para “que se pueda hacer en domicilio, con un informe socio ambiental y un informe policial respecto del domicilio donde iba a ir a vivir esta persona”. A su criterio, todavía debe esclarecerse el mecanismo del hecho: “No se discute la circunstancia de tiempo y lugar; pero el qué pasó y el cómo pasó es lo se debe investigar”, enfatizó.

El juez Merlo no hizo lugar a este pedido, dio por sentado que las posibilidades de obstrucción a la investigación seguían en pie y confirmó la prisión preventiva efectiva por seis meses que dictó la jueza Rita Lucía durante la formulación de cargos.