La propuesta fue desestimada por el Gobierno británico. La administración de Boris Johnson dijo que es potestad del gobierno isleño habilitar las rutas aéreas.

 El objetivo era «transportar residentes en las Islas Malvinas que necesiten viajar a otros destinos para atender trámites personales o visitar a sus familiares».

Cancillería argentina había planteado realizar dos vuelos humanitarios. Uno sería en diciembre y el otro en enero, desde el territorio continental argentino a las islas, con aerolínea de bandera nacional. Era una forma de subsanar la suspensión de vuelos comerciales regulares, establecida desde marzo de 2020, como consecuencia de las restricciones por la pandemia de coronavirus.

A pesar de lo comunicado por Reino Unido, desde el Falkland Island Government elevaron un pedido al gobierno argentino para que estudie la posibilidad de habilitar un chárter que permita a los residentes viajar hacía Chile con el fin de visitar familiares. Según informaron, el gasto correría por cuenta del gobierno que actualmente ocupa el territorio isleño argentino. La administración de Alberto Fernández todavía no dio a conocer ninguna decisión al respecto.

La iniciativa humanitaria había sido consensuada por el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las islas Malvinas Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes.

El Consejo fue creado por Ley Nacional 27.558 y aprobado por unanimidad por el Congreso. Busca colaborar en la elaboración del sustento de la posición argentina en la disputa de soberanía en sus aspectos geográficos, ambientales, históricos, jurídicos y políticos.

Está conformado por diputados y senadores de las principales fuerzas políticas, por especialistas en derecho internacional, académicos, ex combatientes y autoridades de la provincia de Tierra del Fuego. Se trata de un órgano plural y multipartidario, que realiza recomendaciones al Poder Ejecutivo Nacional en relación con la Cuestión Malvinas.