En medio del escándalo provocado por la inacción del ministerio de Salud durante la epidemia de dengue, el gobierno de Javier Milei anunció una reducción del 60% en lo que denominó «la planta política» de esa cartera.

Según el vocero presidencial Manuel Adorni, esta medida implica un ahorro de 13.464 millones de pesos. Además, se denunciaron irregularidades en la entrega de permisos para el Registro del Programa de Cannabis y se encontraron diversas inconsistencias en la gestión anterior.

El gobierno justificó los despidos en base a la supuesta ocupación de «cargos políticos» por parte de los trabajadores despedidos. Según Adorni, había roles superpuestos y se cancelaron los subsidios a las empresas de salud privada. Como resultado, se llevó a cabo el despido de decenas de trabajadores y se dio de baja a 48 vehículos de la flota del ministerio.

Además de los despidos, se finalizó el contrato con 619 consultoras que representaba un costo de 1.150 millones de pesos. También se revisaron los requisitos de inscripción de productores de Cannabis, encontrando más de 90 mil solicitudes sin diagnósticos ni evidencias científicas.

Por otro lado, se detectaron irregularidades en la gestión anterior, como 20 expedientes de compras de insumos del Plan 1000 días paralizados desde el 2023, una orden de compra abierta aún sin ejecutar de 330 audífonos, entre otros. Además, se descubrió que había programas con financiamiento internacional cuya ejecución se había adelantado de manera sorprendente.

El gobierno destacó que este recorte, que asciende a los 140 mil millones de pesos, es parte de su plan para desarmar un «Estado empobrecedor» y dejar atrás el concepto del «Estado presente» que, según argumentan, solo ha empobrecido a la gente. Sin embargo, las críticas por la falta de acción durante la epidemia de dengue continúan y la polémica está lejos de extinguirse.