El gobierno rionegrino jugará una carta importante esta mañana en Viedma, buscando destrabar el conflicto salarial con los gremios estatales.

La reunión que tendrán altos funcionarios del gabinete con representantes del gremio ATE, en la sede del Ministerio de Trabajo, dejará la primera señal sobre la posibilidad de evitar nuevas medidas de fuerza, como las registradas la semana pasada en toda la provincia.

El sindicato no dilatará su análisis sobre la postura del Ejecutivo. Durante la misma tarde de hoy reunirá a su plenario de secretarios generales, para resolver la continuidad de sus acciones.

“Perfeccionar y corregir la última oferta, además de garantizar algunos anuncios adicionales”. Esa es el camino que pretende ver trazado el gremio, más allá de que en el encuentro con el ministro Jorge Stopiello no se planteen cifras definitivas.

Los números seguramente serán parte de una reunión formal del Consejo de la Función Pública, pero la conducción de ATE quiere escuchar como mínimo un mensaje claro del gobierno que proponga una salida a la crisis.

El gobierno ofreció un aumento del 21% para el primer semestre, con pagos escalonados de un 6% en marzo, un 4% en abril, un 6% en mayo y un 5% en junio. Ese esquema no convenció a los representantes de la mesa sindical conformada por ATE, Unter y Sitrajur, que miércoles y jueves pasado protagonizaron un paro y cuyos referentes se reunirán esta mañana, antes de la convocatoria en Trabajo.

En realidad, el porcentaje no es el centro del problema. Los cuestionamientos principales surgen sobre los plazos. Los gremios piden que los sueldos de marzo lleguen con una cuota más importante de esa suba global. Y, en paralelo, reclaman también sumas adicionales para quienes ocupan las categorías más bajas del escalafón estatal.

La reunión de hoy está prevista para las 10, en la sede que la cartera laboral tiene en calle Rivadavia 55 de Viedma.

Trascendió ayer que el ministro de Gobierno, Rodrigo Buteler, también formaría parte del equipo gubernamental que recibirá a la dirigencia de ATE, aunque los contactos recientes hayan sido encabezados por Stopiello.

El diálogo con seguirá a la reunión informal que tuvieron el viernes pasado en Cipolletti la ministra de Educación, Mercedes Jara Tracchia, y la conducción de la Unter.

La titular del gremio docente, Sandra Schieroni, dijo ayer que en ese contacto “le hicimos saber al gobierno que tenemos que convocar a un nuevo Congreso” y entonces “analiza una nueva propuesta salarial o analiza nuevas medidas de fuerza”.

“Entendemos que el gobierno tiene que hacer una lectura política. Estamos en conflicto los estatales de la provincia, no un solo gremio. El que puede destrabar esto es el Ejecutivo, convocando a los ámbitos de discusión y haciendo una nueva propuesta”, amplió.

Además de una propuesta que supere el proceso inflacionario, que se acorten los plazos y que el mayor porcentaje vaya en el mes de marzo, los docentes reclaman retomar el esquema de paritarias trimestrales. “Es muy difícil acordar pautas salariales semestrales”, sostuvo Schieroni.

Sobre los argumentos de la ministra durante la reciente reunión, la dirigente sindical reflejó que “el gobierno siempre dice que no hay plata” y ante eso recordó que “la responsabilidad de endeudar a la provincia la tuvo el gobierno, no los gremios”.

“Siempre fuimos críticos del Plan Castello. Endeudarse en dólares complica la situación, no es responsabilidad de los trabajadores”, puntualizó.