La polémica en Gran Hermano continúa, y esta vez la protagonista es Silvina Ríos, madre de la jugadora Agostina Spinelli, quien envió un audio dejando en claro su descontento por los privilegios que se le han dado a otra participante, Furia. En el mensaje, Ríos no solo cuestiona a la producción del programa, sino también a su conductor, Santiago del Moro, por como han tratado a su hija en comparación a los cuidados proporcionados a Furia debido a su enfermedad.

La preocupación por la salud de Furia se hace presente al inicio del audio, en donde Silvina Ríos expresa su esperanza de que todo salga bien para la jugadora. No obstante, rápidamente deja claro su malestar al denunciar la poca importancia que se le dio al ataque de nervios sufrido por su hija antes de su salida voluntaria de la casa.

Ríos menciona en el audio que incluso Santiago del Moro llamó a la hermana de Furia para asegurarle que estuviera tranquila. Esto contrasta con la falta de contacto por parte de la producción hacia ella cuando Agostina abandonó el programa debido a sus problemas emocionales. La madre de la jugadora se sintió desatendida y dejada de lado, sin recibir ninguna llamada de consuelo.

Indignada, Ríos señala que la situación evidencia una doble vara en las medidas de Gran Hermano, donde no todos son juzgados de la misma manera. El hecho de que Furia haya regresado a la casa mientras que su hija no recibió un trato similar genera frustración en ella, quien considera que la salud mental de Agostina fue menospreciada.

Ante la falta de contacto por parte de la producción y de Santiago del Moro, Ríos expone su preocupación y enfado por la diferenciación de trato. No se le dio importancia a la salud mental de Agostina, mientras que se han invertido esfuerzos en proteger a Furia por su enfermedad.

En conclusión, el audio filtrado de la madre de Agostina en Gran Hermano revela un descontento por la diferencia de trato y privilegios entre jugadores, generando polémica en el programa. Las denuncias apuntan tanto a la producción como al conductor del programa, acusando una falta de consideración hacia la salud mental de su hija y una doble vara en la toma de decisiones. La preocupación por la salud de Furia solo agrava el malestar y la sensación de injusticia que la madre de Agostina experimenta.