Desde 2019, el subsidio al transporte público de pasajeros en el interior del país se compartía entre la Nación y las provincias, con un mayor aporte provincial en 2023. El objetivo era mantener tarifas más bajas que los costos operativos.

Ahora, con la eliminación de los subsidios por parte del Gobierno Nacional, el Gobernador Alberto Weretilneck ha asegurado mantener el subsidio provincial para garantizar el servicio y aliviar el impacto en los ciudadanos.

El esfuerzo financiero de la provincia se centra en suavizar el impacto en las tarifas para los pasajeros, evitando aumentos bruscos. Anteriormente, Nación aportaba el 40% del subsidio en Río Negro, con la provincia cubriendo el 60%, lo que representaba más del 65% de los costos totales del servicio.

La eliminación del subsidio nacional, junto con la inflación, podría resultar en aumentos en los boletos hasta cuatro veces superiores al valor actual. Este subsidio se distribuye a municipios como Allen, Cipolletti, General Roca, entre otros.

En cuanto a la diferencia entre las líneas de jurisdicción nacional y las provinciales, los datos muestran que en 2022 el 78,2% de los subsidios al transporte fueron para el AMBA, mientras que solo el 21,8% se destinó al interior del país.

Con la eliminación de los subsidios nacionales, esta disparidad se agrava, ya que el AMBA sigue recibiendo apoyo del Gobierno central, exacerbando la brecha tarifaria existente.