Los motores de Juntos Somos Río Negro pusieron en marcha la candidatura de Alberto Weretilneck a la Gobernación; el Frente de Todos se sigue partiendo, crea alianzas nuevas encolumnadas detrás del senador Martín Doñate -¿y del senador Weretilneck?-, pero éstas son llevadas a juicios de disciplina por parte del sorismo; en tanto Juntos por el Cambio impulsa la candidatura de Anibal Tortoriello que ratificó que será candidato y que su postulación fue avalada dentro de la coalición. 

Un grupo de consejeros alianeados al camporista Doñate, entre ellos el presidente del Partido Justicialista (PJ), Sergio Hernández, impusieron su mayoría partidaria para crear la nueva alianza “Nos une Río Negro”. Desde General Roca, los hermanos Martín y María Emilia Soria no tardaron en hacer reaccionar a sus leales para revocar este nuevo frente peronista y rápidamente el Tribunal de Disciplina del PJ, integrado por Luciano Delgado Sempé, Romina Eceiza y Miriam Bertoni, resolvió sumariar a los afiliados que impulsaron la alianza y suspenderlos en forma temporal.

Con la propia impronta del peronismo roquense, la denuncia a quienes conformaron Nos une Río Negro menciona la “indisciplina” y la “deslealtad” de los dirigentes que decidieron dejar de responder al ministro de Justicia y la intendenta valletana. En ese sentido, acompaña a los Soria una reciente resolución judicial que aumenta la tensión pejotista: la jueza federal Carolina Pandolfi advirtió que no existe la posibilidad de prorrogar los mandatos actuales de los congresales del PJ e intimó al partido a convocar a elecciones. 

Por fuera de la Legislatura, bastó apenas un twit del senador Weretilneck, denunciando el estado de la ruta 40 Bariloche-El Bolsón, para que el entonces titular de Vialidad Nacional en el distrito, Gustavo Casas, anunciara su renuncia para dedicarse “de lleno a diseñar, construir y seguir recorriendo la provincia con miras al 2023”. Su campaña a Gobernador ya comenzó y recibió apoyo de parte del peronismo cordillerano, entre otros espacios lo acompañan el Movimiento Evita y la agrupación Cordillera, encolumnada detrás de la senadora Silvina García Larraburu. 

En tanto, Weretilneck no habla de candidaturas, se enfoca en la gestión parlamentaria. Pero el presidente del bloque de JSRN en la Legislatura, Facundo Lopez, anunció que Alberto vuelve en 2023. Al ser consultado, el alfil del senador apostó a la amplitud del partido en pos de generar mayor representación dentro de las filas del oficialismo provincial: “Mientras más amplio sea el espacio, mientras mayores visiones diferentes haya, mejor resultado va a ser para Río Negro”. A la par, hace dos semanas el intendente de Viedma, Pedro Pesatti, también había abonado por la postulación del senador, donde también aprovechó para poner a disposición la posibilidad de integrar nuevamente la fórmula a la Gobernación. 

¿Y Juntos por el Cambio? El diputado nacional Anibal Tortoriello sería el candidato, así lo informó en una reunión que mantuvo con dirigentes de JxC en General Roca, donde lanzó los lineamientos de una eventual gestión en la provincia. El anuncio se dio luego que desde Viedma dirigentes del PRO, de un sector de la UCR, del CC-ARI y de Valores por mi País conformaran la mesa local de Juntos por el Cambio para trabajar en la candidatura del cipoleño como candidato a Gobernador. En tanto el radicalismo, en la mayoría de sus intendencias, está cada vez más alineado en el partido verde. 

La grieta nacional resulta cada vez menos expresada en la provincia de Río Negro y comienza a desplegarse la posibilidad de una elección con listas colectoras. Doñate y los intendentes peronistas que se integraron a la alianza Nos une Río Negro están encolumnados con Weretilneck. Las intendentas radicales, también.