El reconocido exarquero de la Selección Nacional, Héctor «Pato» Fillol, sufrió un doloroso robo en su casa. Mientras disfrutaba de una cena en el buffet de un club en Floresta, alguien se apoderó de las llaves de su domicilio. Al percatarse de la ausencia de sus pertenencias, Fillol se dirigió hacia su auto y encontró la sorpresa amarga de que este se encontraba abierto y la documentación había desaparecido.

Al llegar a su departamento en Villa del Parque, el ídolo del fútbol argentino se encontró con un panorama desolador. Todo estaba revuelto, como si un tornado hubiera pasado por allí. Sin embargo, lo peor fue darse cuenta de que algunas de sus pertenencias más preciadas habían sido sustraídas por los delincuentes. En particular, uno de los objetos de mayor valor histórico y sentimental, la medalla que Fillol obtuvo como campeón mundial en la Copa del Mundo de 1978.

No obstante, la medalla no fue lo único que los ladrones se llevaron. Fillol reconoció ante las autoridades que también se llevaron otros galardones que representan momentos especiales en su carrera. Aunque se desconoce exactamente cómo los delincuentes tuvieron acceso a su domicilio, Fillol señaló en una entrevista que el robo pudo haber sido planeado desde el interior de su auto, ya que los ladrones conocían su dirección.

Ante este doloroso hecho, Fillol compartió su desazón y preocupación por la creciente inseguridad que enfrenta la sociedad. El exarquero expresó: «Tengo un dolor tremendo, me siento expuesto ante esta situación tan lamentable». Además, aseguró que el robo no solo le significó la pérdida de objetos materiales, sino también una gran carga emocional. Fillol reveló que entre las pertenencias sustraídas se encontraban réplicas del buzo que vistió en la final de la Copa del Mundo, pero lo que más le duele son las medallas.