En medio de la creciente tensión entre Rusia y el occidente, Moscú ha anunciado el inicio de ejercicios nucleares cerca de la zona de guerra en Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso informó que «la primera fase de los ejercicios sobre la preparación y el uso de armas nucleares no estratégicas comenzó», como una respuesta a los reclamos por parte de países occidentales respecto a la situación en Ucrania.

Estos ejercicios, que se llevan a cabo en el distrito militar Sur, fronterizo con Ucrania, tienen como objetivo verificar la «disponibilidad» de las «armas nucleares no estratégicas, para garantizar la integridad territorial y la soberanía del Estado ruso», según el titular del Ministerio de Defensa ruso.

El Kremlin ha culpado a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña por su influencia en las acciones militares de Ucrania. En comunicados oficiales, Moscú citó las declaraciones del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y del ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, David Cameron, quienes sugirieron enviar tropas occidentales a Ucrania para enfrentar las fuerzas rusas.

La tensión de las relaciones diplomáticas ha aumentado en las últimas semanas. El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso advirtió a occidente sobre las consecuencias de permitir que Ucrania utilice misiles y armas occidentales en contra de Rusia. El funcionario declaró que Moscú no dejará sin respuesta estas intromisiones en su territorio.

Según Rusia, Ucrania ha atacado con 62 drones sobre regiones rusas, lo que provocó la interrupción de las operaciones de una refinería de petróleo en el sur del país. Además, las fuerzas de Kiev han disparado misiles estadounidenses, franceses y ucranianos contra territorio controlado por Rusia. Se reporta que Rusia ha derribado al menos 103 drones, 62 de ellos en su territorio, así como Misiles Tácticos del Ejército y sistemas de armamento de países occidentales suministrados a Ucrania.

Este nivel de conflicto y las acusaciones mutuas entre Rusia y occidente han aumentado la preocupación y la incertidumbre en la región. La comunidad internacional se encuentra expectante ante la evolución de los acontecimientos y el posible impacto que estas tensiones puedan tener a nivel global.