El gobierno nacional presentó el jueves pasado a la Autopista Ruta 22 Chichinales – Cipolletti como una de las “120 obras públicas estratégicas”, dentro del plan Argentina Grande.

En junio, el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, había detallado en el Senado que el Presupuesto Vigente 2022 tiene reservados $ 1.053,4 millones para la ampliación del mismo camino, pero contemplando todo el tramo que va desde el ingreso al Alto Valle hasta Arroyito, en Neuquén.

Sin embargo, en el terreno real, la Ruta 22 no consigue sumar siquiera un metro de asfalto desde hace cuatro meses en uno de los sectores con mayor flujo de tránsito. Por el contrario, en la zona cercana a Cipolletti los únicos que avanzan son los yuyos y los pozos, porque desde que Vialidad Nacional dispuso la neutralización del proyecto, el mantenimiento fue prácticamente inexistente.

“Un minuto y medio para atravesar los 100 metros de Puente83. ¿No sentirán un poco de vergüenza las autoridades municipales, provinciales y nacionales por esto? ¿No les dará ganas de hacer un poco de gestión para poner un poco de asfalto?”, se quejó hace diez días en su cuenta de Twitter el periodista Fabián Bergero.

El también docente de la UNCo dejó hace tiempo de llamar al camino con su nombre tradicional y habla de la “Rota 22”. Y los 11 años que se cumplirán en septiembre desde que empezó a ejecutarse el tramo 5 le dan la derecha.

Más de una década para construir 10 kilómetros de autopista terminaron consolidando la idea de que transitar por la principal vía de comunicación terrestre del norte patagónico es una tediosa experiencia.

Un minuto y medio para atravesar los 100 metros de Puente83 en la #Rota22
No sentirán un poco de vergüenza las autoridades municipales, provinciales y nacionales por esto? No le darán ganas de hacer un poco de gestión para poner un poco de asfalto? pic.twitter.com/FxSY1rZa0M

— Fabian Bergero (@beter3) June 27, 2022

“Por trabas burocráticas frenaron una obra que ya estaría terminada”, se defiende ante RÍO NEGRO un vocero del sector privado involucrado en la construcción de la autopista, entre Fernández Oro y Cipolletti.

La fuente confirmó que desde marzo “está todo paralizado” y que el mes de julio los encuentra “sin novedades” sobre la reactivación, porque “nunca se terminó de resolver la modificación del Puente 83 ni el acceso a Cipolletti”.

Esos cambios corresponden al planteo que hizo el municipio de Cipolletti, que de la misma forma que en Roca se opuso a la elevación de la autopista en los cruces que se encuentran en las denominadas “travesías urbanas”.

RÍO NEGRO consultó sobre el tema al intendente, Claudio Di Tella, quien adelantó que «en 15 días habrá una reunión para empezar a definir el proyecto definitivo para la ciudad».

«Tenemos muy buen diálogo con Ricardo Curetti (gerente regional) y con los técnicos de Buenos Aires. Por primera vez Cipolletti es escuchada. Confiamos en una solución a corto plazo», completó el mandatario.

Este diario también buscó la palabra del delegado de Vialidad Nacional en Río Negro, Gustavo Casas, pero no contestó ninguno de los mensajes ni llamados realizados desde principios de esta semana.

No obstante, fuentes del organismo comentaron que en Puente 83 se tiró “rap” (pavimento asfáltico reciclado) para mejorar la circulación por el lugar, como acción preventiva transitoria.

Las imágenes registradas esta semana en el sector evidencian que esas tareas de mantenimiento son débiles ante la magnitud del deterioro que existe en ese tramo del recorrido.

Desde Vialidad Nacional también aportaron información con respecto a los otros tramos en los que todavía no se pudo avanzar para ensanchar la ruta, a pesar de que la licitación de las obras se hizo en el 2010.

“En la zona de Allen, luego de varias reuniones, hay principio de acuerdo con la Intendente y se llevó un proyecto a Buenos Aires para que sea evaluado”, se indicó.

Con respecto a Roca, el funcionario consultado dijo que “la situación es parecida, porque nuestros técnicos estuvieron en Buenos Aires evaluando ajustes sobre el proyecto de obra”.

Sin embargo, desde el municipio de Allen pusieron coto a ese entusiasmo transmitido desde la delegación rionegrina del organismo nacional.

“No está cerrado ni mucho menos”, respondieron desde el gabinete municipal de Allen cuando se consultó sobre la información aportada por funcionarios de Vialidad Nacional.

“El proyecto sigue siendo lo que el municipio no aprueba”, complementó la fuente, que integra el equipo de la intendenta, Liliana Martín.

Concretamente, el conflicto principal está dado por la insistencia de los técnicos de Nación para construir un paso elevado en el acceso Martín Fierro.

La exigencia municipal es que ese lugar, donde se encuentra una estación de servicios y el predio del Sindicato de Camioneros, se mantenga a nivel.

El acceso Biló

En realidad, la pretensión inicial de la intendenta Martín fue que los tres accesos a la ciudad no tengan “murallas”, aunque luego de tensas reuniones realizadas durante el año pasado se aceptó que en el cruce central -el acceso Biló- exista algún tipo de elevación, para garantizar la seguridad en el tránsito.

Ese camino es el que conduce hacia el sur al barrio Costa Oeste y a distintos predios recreativos y ese alto flujo de circulación es el que obligar a pensar en un diseño que no aumente el riesgo de siniestros.

Pero en el acceso Martín Fierro la postura local es inflexible. “La intendenta no negocia eso”, ratificó la fuente municipal.

En ese sentido, trascendió que Martín envió esta semana correos electrónicos a funcionarios de Vialidad Nacional, para ratificar su postura ante un eventual avance unilateral de parte del organismo.

Esta ciudad está comprendida dentro de la Sección 4 del proyecto de ampliación de la Ruta 22, el que menos avance registró en la historia, porque a pesar de estar adjudicado desde hace 10 años a la UTE MarcalbaS.A. – Fontana Nicastro S.A.-Constumex, nunca hubo maquinarias ni obreros trabajando sobre el terreno.

A fines de mayo, el Distrito Río Negro de Vialidad Nacional informó sobre los trabajos de señalamiento horizontal que se estaban ejecutando en la Ruta 22, entre Cervantes y Roca.

Esas tareas se basaron en la demarcación del eje y bordes de calzada sobre tramos de la ruta que se encuentran desgastados por “el alto tráfico vehicular”.

“Las tareas de señalamiento horizontal, principalmente en esta zona donde el tráfico vehicular es intenso, son fundamentales y mejoran las condiciones de seguridad de los usuarios porque optimizan el campo visual de conducción y delimita los carriles en horarios donde la visibilidad es baja”, se indicó oficialmente.

Pero en paralelo a esas acciones, la Ruta 22 sufrió varios perjuicios durante los últimos meses, por las recurrentes protestas con bloqueo del tránsito.

Los cortes de la CTA Autónoma por el conflicto del aserradero en Roca, las protestas del Frente Piquetero Provincial y los reclamos de camioneros autónomos afectaron de manera importante el pavimento.

De esa manera, la mayor seguridad que se busca conseguir por un lado se debilita en otros tramos del camino, que permanecen sin reparaciones.

El Ministerio de Obras Públicas de la Nación presentó el jueves el plan Argentina Grande, que se basa en “120 obras estratégicas” para el desarrollo del país.

Dentro de ese listado aparece la Autopista Ruta Nacional 22 Chichinales-Cipolletti y otros dos proyectos: el nuevo colector costanero de Bariloche y la planta potabilizadora de agua y redes de Viedma.

En realidad, no se trata de obras nuevas para la provincia.

El colector costanero de Bariloche -que tendrá 6,2 kilómetros- comenzó a construirse el 14 de noviembre de 2019. En principio el plazo de obra era de 180 días, pero hubo prórrogas.

Por su parte, las iniciativas presentadas para la capital se encuentran dentro del Plan Director de Agua Potable, que empezó a ejecutarse en noviembre del 2021.

El plan Argentina Grande fue presentado por el ministro Gabriel Katopodis, que esta semana recibió en su despacho a la gobernadora, Arabela Carreras.

«Este plan fija prioridades rumbos y estructura un modelo de desarrollo para la Argentina; este plan estructura un modelo de desarrollo, pone en concreto lo que parece abstracto, pone en valor concreto esa mirada», afirmó Katopodis al lanzar Argentina Grande en el Centro Cultural Kirchner.