El gobierno de la provincia de Salta tomó la determinación de establecer el arancelamiento de la atención sanitaria para extranjeros que se encuentren en el territorio de manera temporal, de vacaciones o con residencia precaria.

Mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia número 129, el gobernador Gustavo Sáenz busca que los extranjeros contribuyan a solventar los gastos generados por su atención sanitaria en los centros de salud provinciales.

Si bien la atención en casos de emergencia será garantizada y no deberá ser abonada, se esperará que los extranjeros paguen por su atención en casos no urgentes. Esta medida tiene como objetivo principal garantizar la solvencia del sistema de salud público salteño, considerando la crisis económica que atraviesa el país y que ha afectado también a la provincia.

 

El gobierno de Salta sostiene que ha sufrido una disminución de ingresos debido al recorte de las transferencias nacionales y la reducción de la recaudación. Ante esta situación, y en el marco de la emergencia económica declarada a nivel nacional y provincial, el ejecutivo considera necesario adoptar medidas para racionalizar los recursos con los que cuenta, especialmente aquellos destinados a garantizar la atención sanitaria.

La necesidad de regular el acceso de extranjeros al sistema de salud público se basa en la ubicación geográfica de la provincia de Salta, que limita con Bolivia, Paraguay y Chile. Esto lleva a que la provincia reciba constantemente una gran cantidad de personas extranjeras que requieren atención sanitaria.

El gobierno de Salta señala que incluso se organizan «tours sanitarios» desde estos países, donde se ofrecen servicios médicos en hospitales públicos para tratamientos prolongados y de altos costos, como cirugías y cesáreas programadas.