Cuenta la usuaria de Twitter @emiliaperramon que sobre calle Tucumán y Av. Roca un joven de 17 años se encontraba gritando y corriendo de esquina a esquina diciendo que lo perseguían y que lo iban a agarrar.  

El joven nombraba a dios y a los demonios y se daba una situación que manifestaba un malestar o una crisis en su salud mental.  

Como empezar el descargo? Estábamos con mis amigas comiendo en valentino cuando vemos a un chico de no más de 17 años corriendo por la calle gritando , iba de esquina en esquina diciendo que lo perseguían y lo iban a agarrar, nombraba a dios y los demonios. Tenía un brote!

— Emilia (@emiliaperramon) March 2, 2023

La gente que circulaba sobre ese lugar quería ayudarlo, sin embargo, la actitud del jóven no dejaba que sea asistido. Luego de un tacle, el joven fue derribado e intentaron mantenerlo.  

En el lugar también había presencia policial, quienes ayudaron a mantener quieto al joven. El personal del Siarme llegó al lugar pasados los 40 minutos y fueron quienes derivaron a la persona.

Esta es una situación que lleva a la siguiente pregunta:  ¿Cómo se procede en estos casos? ¿Quiénes intervienen? 

Macarena Cámpora, psicóloga que trabaja en el Hospital Francisco López Lima y jefa en conjunto con Leonardo Paniagua del servicio de salud mental, comenta a un medio roquenseoca sobre lo que sucede en estos casos.  

En cuanto a la asistencia de la ambulancia, quienes reciben los pedidos son el personal del Siarme. “Desde que está el 911, el Siarme recibe todos los pedidos de vía pública y es quien se encarga de realizar el traslado”.  

Refiriéndose a las guardias, comenta que en Río Negro hay guardias pasivas de salud mental. Esto significa que no están en ese momento, pero que dentro de 20 o 30 minutos se hacen presentes si son convocados.  

El trabajo es interdisciplinario cuenta Macarena, es decir, que “trabaja un psicólogo/a en conjunto con un psiquiátrico/a para abordar las distintas situaciones”.  

Si hablamos de la función de la fuerza policial en casos en los que una persona manifiesta una situación de crisis mental, los efectivos deben actuar bajo un lineamiento nacional.  

La realidad muestra y refleja que “las problemáticas en salud mental van en aumento y la demanda desborda, no solo en General Roca sino a nivel nacional” cuenta Macarena y agrega que “el presupuesto nacional tarda en llegar, hay ingresos atrasados y también cuenta con la falta de recursos y formación”.  

“La ley de salud mental debe tener un presupuesto propio, sin embargo, la implementación no está ocurriendo” afirma Cámpora.  

Es por eso que ante estas situaciones “es maravillosa la contención comunitaria. Que los ciudadanos exijan respuestas y denuncien eso que está sucediendo es fundamental”, comenta la psicóloga y agrega: 

“La ciudadanía tiene poder que los trabajadores a veces no tenemos. El respeto y la empatía deben estar siempre. La función de la policía no es hacer un diagnóstico, sino intervenir para ayudar”.