Según testigos presenciales, las dos mujeres, de 19 y 21 años respectivamente, habrían tenido un altercado previo antes de ingresar al establecimiento. Una vez dentro del local, la discusión escaló rápidamente y se convirtió en una pelea física, con golpes de puño y tirones de cabello. 

El violento enfrentamiento no solo puso en riesgo la integridad de las jóvenes, sino que también causó estragos en el interior del comercio. Durante la trifulca, se rompieron estanterías, frascos y se pisoteó la mercadería presente en el local. Además, una cafetera, propiedad de un proveedor, también resultó completamente destruida. 

 El propietario de «A punto caramelo» lamentó los daños ocasionados y declaró: «La cafetera ya no sirve más, es una pérdida importante. Además, tuvimos que desechar una cantidad considerable de productos debido a la destrucción causada en el enfrentamiento». El comerciante también informó que se realizó la correspondiente denuncia policial. 

La intervención de los efectivos de la comisaría 3ª, ubicada a menos de una cuadra del lugar, evitó que la situación se agravara aún más. La policía se presentó en el establecimiento y trabajó en la recolección de pruebas y testimonios para esclarecer lo sucedido.