Esta primera parte del año estuvo signada por el impacto inflacionario y su repercusión sobre el poder adquisitivo de los salarios. Sin embargo, los ingresos de productos alimenticios a la ciudad de Roca no disminuyeron, sino que fue aumentando en comparación al mismo período del año pasado.

Según un informe que realizó la dirección de Abasto del municipio, durante el primer semestre de 2021 ingresaron 2.765 toneladas de carnes rojas y blancas. En el mismo período de este año se registró un incremento del 21,7 % y se recibieron 3.371 toneladas. En este rubro se engloban todas las carnes que se consumen en la dieta diaria: pollo, vaca, cerdo y pescado.

En derivados cárnicos (fiambres y embutidos), se registró un exponencial aumento del 220 %: pasaron de unas 661 toneladas a 1.566 toneladas.

Los roquenses también consumieron más frutas y verduras que el año pasado: de las 869 toneladas que se recibieron en el ’21, se pasó a 1.366 toneladas este año. Se trata de un incremento del 37,4 %.

Otro rubro clave para evaluar la calidad de la alimentación de una familia es el de los lácteos y derivados. Aquí se advirtió un aumento del consumo del 19 %, pasando de 2,15 millones de unidades a 2,65 millones. Y no se perdió la costumbre de tomar mate: el aumento de las cargas llegadas a la ciudad fue del 2,3 %. Pasaron de 1.711 toneladas a 1.732 toneladas.

También durante esta etapa se habló mucho del desabastecimiento de harina debido a la mayor demanda exportable. Sin embargo, las estadísticas indican que se registró un aumento del 12 % con respecto al año anterior: de 1.944 toneladas que se recibieron durante el primer semestre de 2021, pasamos a 2.187 toneladas este año.

El único rubro que registró una baja fue el de los huevos: de 798.699 unidas ingresadas y controladas por el municipio en 2021, se pasó a 770.591 este año, una merma del 3,5 %.