Familiares y amigos de Facundo Castillo siguen reclamando justicia. Al cumplirse siete meses de su asesinato, a la salida de una fiesta, se reunieron en la plaza San Martín de Cipolletti y realizaron una serie de actividades. Desde chocolate para los más chicos, al clásico pedido al Poder Judicial para que acelere el proceso.

“Siempre nuestra idea es recordarlo de esta manera; como era él. Un tipo que siempre estaba pensando en el bienestar de los demás. Y por eso, en vacaciones de invierno, nos pareció que lo más lógico era estar repartiendo cosas para los más chicos”, apuntó uno de los amigos y organizadores. “La idea, que no se olviden de Facundo”, resaltó.

Facundo Castillo y un grupo de amigos caminaban por la calle Julio Salto, a la salida de un boliche bailable de Cipolletti, cuando fue embestido por una camioneta de alta gama ((una BMW X1, valuada en 60.000 dólares). El vehículo era conducido por Ramiro Agustín Gutiérrez, un joven de Roca que tras la acción se dio a la fuga.

 

Los testigos que salían en ese momento del boliche coincidieron en sus testimonios: el conductor de la camioneta había salido realizando una acción imprudente, lo que le fue recriminado por Castillo. Minutos después, cuando el grupo de Facundo caminaba hacia la ruta 22, la camioneta regresó, aceleró y apuntó directamente hacia ellos. Algunos alcanzaron a tirarse a un costado. Facundo no lo logró.

El hecho provocó una gran conmoción en vísperas de las fiestas de fin de año. Algunos días después, Gutiérrez se entregó a la justicia tras fracasar un intento de mediación encabezado por su padre. Ofrecía 5 millones de pesos como caución para que le dieran prisión domiciliaria. La causa fue caratulada como homicidio y el mes pasado se rechazó un pedido de la defensa para cambiarla a “homicidio culposo”.

Voceros de Tribunales indicaron que el caso podría encaminarse a un juicio por jurados. Entre líneas, se lee que la causa podría justificar una condena mayor a los 15 años.