La decisión de seguir con clases virtuales en algunas zonas de Río Negro, a partir de la evolución sanitaria despertó el enojo y la bronca de padres y madres, pero también de la intendenta de Roca, María Emilia Soria.

Vía nota le solicitó formalmente “al ministerio de Salud que explique el criterio aplicado para determinar la habilitación de actividades, dado que el análisis de los informes de situación epidemiológica emanados por ese ministerio, arroja incongruencias entre las disposiciones para cada departamento”

Y citó un ejemplo: “para el 9 de junio, en el Departamento de Avellaneda con Razón de 1,59 e Incidencia de 960, se habilitó el dictado de clases presenciales; mientras que, en el Departamento de General Roca, con índices menores para la misma fecha Razón de 1,03 e Incidencia de 785, no se habilitó la presencialidad en las clases ni la extensión en los horarios de comercio”

Soria planteó que “entendiendo el objetivo de reducir la circulación de personas para frenar esta segunda ola de contagios y compartiendo además que el criterio sanitario debe prevalecer en la toma de decisiones para regular las actividades de la población; resulta imperioso que sea coherente y constante en su aplicación para garantizar su legitimidad”

Agregó que “los municipios tenemos la responsabilidad de colaborar con el control del cumplimiento de las disposiciones de Salud, y paralelamente somos la primera ventanilla de los reclamos de los diferentes sectores que ven afectado su desarrollo por las restricciones dispuestas. Por eso necesitamos contar con parámetros claros y coherentes que permitan seguir llevando adelante la ardua tarea de velar por el cumplimiento de las disposiciones sanitarias.”

Soria solicitó “no perder de vista la crítica situación que atraviesan los comerciantes, feriantes y padres de alumnos en edad escolar. Pidió considerar la urgente necesidad de flexibilizar los horarios de comercio y permitir el dictado de clases presenciales en la ciudad de General Roca”.