Susana Giménez, reconocida diva de la televisión argentina, ha decidido romper con los estándares de belleza que imperan en el mundo del espectáculo. En una reciente entrevista, la conductora reveló que no volverá a someterse a ninguna cirugía estética, dando un mensaje contundente de aceptación y amor propio.

«Ahora que cumplí 80, es un dolor de huevos decirlo, pero no. Porque a mí no me importa nada, yo me veo brutal, estoy llena de vida, gracias a Dios sana, que eso es increíble», expresó Susana en una charla con el periodista Héctor Maugeri. La diva dejó claro que ha aprendido a aceptar el paso de los años y no se dejará llevar por las imposiciones de la sociedad.

«No me voy a hacer nunca más una cirugía en mi vida, nada», sentenció. Susana se niega a seguir los cánones de belleza que demandan un aspecto eternamente joven, y afirma que no permitirá que la obsesión por la juventud le robe su verdadera esencia. Para ella, envejecer es parte de la vida y un proceso natural al que todos deben enfrentarse.

Continuando con su postura de desapego respecto a la imagen, la diva añadió: «Me voy a retirar cuando tenga ganas, de todo. Como hice con el teatro, también voy a hacer eso. No porque tenga el síndrome de Greta Garbo, si no porque llega un momento que también te cansás de siempre lo mismo. Es divino todo lo que me pasa, pero la verdad que no me importa».

Estas declaraciones no han pasado inadvertidas, ya que contrastan directamente con las críticas que ha recibido recientemente por parte de su ex peluquero, Miguel Romano, quien cuestionó el aspecto de la conductora a sus 80 años. Sin embargo, Susana se mantiene firme en su postura y reafirma su amor propio, demostrando que está lista para enfrentar cualquier tipo de juicio.

La valiente decisión de Susana Giménez de renunciar a las cirugías estéticas y aceptar el paso del tiempo sirve como un mensaje de empoderamiento y autenticidad.

La diva demuestra que la verdadera belleza radica en la confianza y la aceptación de uno mismo, rompiendo con los estándares impuestos por la sociedad y abogando por la libertad de ser uno mismo en todas las etapas de la vida. Susana brinda un ejemplo poderoso de amor propio y autenticidad, convirtiéndose en un referente para todas aquellas personas que han sido sometidas a la presión estética.