Las aplicaciones de mensajes instantáneos que utilizamos desde nuestros teléfonos inteligentes, cambiaron la forma de comunicarnos a tal punto que ya nos es imposible imaginarnos la vida sin ellas. Algunas se hicieron para la masividad, como WhatsApp, que rápidamente se convirtió en la preferida de los usuarios. Otras, llegaron como la alternativa con prestaciones diferenciales. Telegram, por ejemplo, se presentaba a sí misma como la aplicación de mensajería con mayor seguridad en el cifrado.

Esa característica la hizo elegible por muchos actores políticos y empresarios, que necesitaban una certeza de que sus mensajes no iban a ser vistos por terceras personas. Esa opción de privacidad fue muy valorada en su momento.

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Pero la app del grupo Meta (dueño también de Facebook e Instagram), reaccionó con su “cifrado de extremo a extremo” con lo que le quitó a sus competidores su principal bandera. Y si bien Telegram se esmera en desarrollar funciones diferenciadoras, como las posibilidades de armar grupos de difusión o sumarse a redes de noticias, lo concreto es que la comunidad de usuarios permanece en Whatsapp.

Pero Telegram tiene un uso paralelo que seguramente no fue el que pensaron sus diseñadores: los grupos aprovechan su anonimato y sus posibilidades de burlar la ubicación del GPS para ofrecer diferentes sustancias prohibidas o servicios de prostitución. Así, en un grupo de compra y venta en General Roca, conviven el que intenta permutar una persiana con quien ofrece “buena merca”, la “mejor escamosa”. También conocida como “la molécula de dios”, es un producto que se extrae de una rana centroamericana, se está convirtiendo en un alucinógeno de moda.

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Uno de los vendedores de esta sustancia, que asegura tener “calidad, no mierda” y hasta ofrece “probar sin problema”, vende a 4.000 pesos por un gramo.  Aunque también abre la posibilidad a que se lleve fraccionado: 0.5 gramos a 2.000 pesos.

La competencia le retruca agregando envíos, con un costo especial si se trata después de las 3 AM, pero con precios similares.

Allí pueden conseguirse “los mejores aceites y cremas de cannabis” para el tratamiento de diferentes dolencias, ofrecidas desde Bariloche; hasta flores de marihuana por 800 pesos el gramo, distribución en zona centro y con la posibilidad de abonar mediante Mercado Pago. Todo se moderniza.

 

La venta de servicios sexuales también está presente en el grupo General Roca / chat: venta de contenidos hot, videollamadas, pack de fotos y videos, o “novia virtual”. También se ofrecen para “contenido y encuentros”, con “info al privado”.

Algunos “distribuidores” de flores de marihuana se animal a dar un lugar de referencia: puede ser la esquina de San Juan y Alsina, la zona del Canal Grande, la zona Centro, el hospital, con delivery o no.

Más específicos y también más reservados son otros dos canales puntuales: General Roca (solo marihuana), que tiene 57 suscriptores; y Flores General Roca (con una sugerente imagen de una planta de marihuana en su portada), con 283 suscriptores. Para sumarse hay que pedir un “enlace de suscripción”.