Además, el acusado fue condenado por desobedecer una orden judicial, ya que violó la prohibición de acercamiento impuesta previamente por una jueza de Familia. Los jueces concluyeron que el ataque tuvo como objetivo quitarle la vida a la mujer, pero este no se concretó gracias a la resistencia de la víctima y la intervención de testigos.

El imputado admitió que el ataque ocurrió el 23 de agosto del año pasado, cerca del mediodía, en la esquina de América y San Juan, en la zona norte de Roca. Según el juez Camarda, el juicio se centró en dos aspectos clave: el arma utilizada y la intención homicida.

“No quedan dudas de que el acusado la agredió con un cuchillo tipo carnicero de grandes dimensiones. No era la lima con mango azul presentada por la defensa, sino un cuchillo de mango blanco. En cuanto a la intención homicida, también está probada: la secuencia de los hechos no deja lugar a dudas”, precisó el magistrado.

El hombre atacó a la joven mientras ella sostenía a su hijo en brazos. Primero intentó apuñalarla en el abdomen, pero ella logró cubrirse con las manos de forma circunstancial. En un momento, la mujer logró quitarle el cuchillo con un manotazo e intentó huir, pero al regresar para proteger a su hijo, quien había quedado en la calle, fue agredida nuevamente. Testigos que estaban en una gomería cercana intervinieron y evitaron que el agresor consumara el ataque.

“La capacidad vulnerante del cuchillo y las múltiples heridas sufridas evidencian un ataque reiterado, que no resultó en la muerte por razones ajenas a la voluntad del imputado”, afirmó el juez. Las lesiones de la víctima, principalmente en la mano y el brazo derecho, demuestran que intentó defenderse del ataque.

Finalmente, los jueces descartaron que el consumo de alcohol y drogas afectara la capacidad del acusado para comprender sus actos. “Se alejó en motocicleta después de merodear por la zona, lo que demuestra que sabía lo que hacía y tenía control sobre sus actos”, señalaron.

El hombre fue condenado por “homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, en grado de tentativa, en concurso real con el delito de desobediencia”.