En la tarde de este viernes se dio a conocer que el Tribunal Oral Federal notificó el sobreseimiento de quienes estaban imputados por la toma de la UNRN en el 2018. Ocho personas eran las imputadas que debían afrontar un juicio por «usurpación y coacción». 

El 11 de mayo debía comenzar el juicio, en el Juzgado Federal de Roca, a estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Río Negro por la toma del vicerrectorado llevada a cabo durante el 2018. Dos días antes de la fecha señalada, la audiencia se había suspendido, algo que llamó la atención.

Eran dos docentes y seis estudiantes las procesadas. Se les acusaba de usurpación y coacción agravada lo cual, en caso de ser declaradas culpables, implicaba una condena efectiva que va de 5 a 10 años de prisión. Sin dudas, algo que sentaría un precedente negativo para una Universidad Pública.

Cabe recordar que la toma fue desarticulada con un operativo a cargo de Gendarmería Nacional de grandes magnitudes, bajo las órdenes del juez Hugo Grecca. Alrededor de 100 gendarmes, un camión hidrante y gases lacrimógenos fueron protagonistas de la represión en una mañana histórica para una ciudad como Roca, desproporcionado pensando que el objetivo era sacar a 8 personas de la sede de Belgrano y canalito.

En un comunicado emitido por facebook por la «Asamblea Interclaustro UNRN en lucha», dieron a conocer la noticia del sobreseimiento: «llega después de cuatro años de lucha, de resistir el avance del sistema penal, de no abandonar ninguna de nuestras convicciones. El sobreseimiento significa, en definitiva, el cese de la persecución y la convicción de que solo la lucha hace retroceder al sistema penal».

«Fueron cuatro años interminables, de presiones, de sanciones, de maltrato judicial, de extorsiones. Fueron cuatro años de escupirles en la cara a todos los responsables de la criminalización que nosotras no tranzamos y que las luchas no se entregan», continuaron.

El descargo señala que llegaban acusadas «por usurpación y coacción, con un tribunal que nunca había hecho lugar a ninguno de nuestros planteos. Llegábamos a juicio con una Fiscalía que solo había ofrecido suspensiones de juicio a prueba y extorciones disciplonadoras. Llegábamos a un juicio después de un desalojo violento, después de haber sido expulsadas de la Universidad, Universidad vaciada de cualquier tipo de organización y lucha en su interior».