Un trabajador municipal con 24 años de servicio en General Roca, se encuentra en medio de una situación complicada tras recibir la notificación de un traslado a otro lugar de trabajo. Este cambio, impuesto a pesar de sus condiciones de salud, ha desatado una controversia que expone tanto sus desafíos personales como las deficiencias laborales en el municipio.

Hace algunos meses, la Directora de Medio Ambiente, Laura Juárez, informó a Julio Carriso sobre su cambio de lugar de trabajo debido a su salud. Como diabético y habiendo sufrido un ACV hace dos meses, Carriso fue retirado del ambiente laboral de la escombrera para realizar tareas más adecuadas en la Planta 1 de la recicladora.

Sin embargo, la reciente notificación de regresar a la escombrera sacudió la estabilidad de Carriso. Afirmó que su estado de salud no le permite llevar a cabo las labores en ese entorno y denunció la falta de consideración por parte de las autoridades municipales.

En diálogo con Dar La Nota de radio Show CDC, el trabajador municipal afirma que la Directora de Medio Ambiente le informó que su traslado responde a una orden por parte de la intendenta. Es por eso que Carriso espera que la intendenta resuelva este problema con él porque no cree que sea orden de ella. 

«Estoy cansado del abuso de poder que tienen», declaró Carriso, subrayando las condiciones precarias en el lugar de trabajo de la escombrera, donde carecen de instalaciones básicas como baños adecuados y extintores, a pesar de los reclamos realizados durante dos décadas.

Carriso ha expresado su deseo de permanecer en la Planta 1 de la recicladora, donde se siente cómodo y capaz de desempeñarse satisfactoriamente. «Me quiero hacer escuchar, porque la directora de medio ambiente no es doctora, no es chiste lo que me pasó», afirmó.