“Reclamaremos en la puerta del Juzgado en calle Roca y si no atienden nuestro reclamo cortaremos el puente», avisa tajante el gremialista Juan Morrison, referente de un grupo de trabajadores de la distribuidora.  

Siguen las consecuencias de la quiebra de Interlagos

«Nosotros trabajamos en el área de distribución de la empresa García y Compañía, que funcionó en la calle Tres Arroyos 643 y eran los mismos dueños de la embotelladora. La quiebra en este caso salió en 2017. El predio lo compró la Cooperativa Obrera, que pagó 360 millones, la plata está pero nunca llega a los trabajadores», explicó Morrison a LM Cipolletti. 

«Mañana -por el jueves- reclamaremos en la puerta del Juzgado en calle Roca y si no atienden nuestro reclamo cortaremos el puente», avisa tajante el gremialista Juan Morrison, referente de un grupo de trabajadores de la distribuidora de bebidas que quebró junto a la fábrica de gaseoas Interlagos, quienes continúan sin recibir el pago de las indemnizaciones años después de decretada la quiebra. 

«Nosotros trabajamos en el área de distribución de la empresa García y Compañía, que funcionó en la calle Tres Arroyos 643 y eran los mismos dueños de la embotelladora. La quiebra en este caso salió en 2017. El predio lo compró la Cooperativa Obrera, que pagó 360 millones, la plata está pero nunca llega a los trabajadores», explicó Morrison a LM Cipolletti. 

Otro punto que los inquieta es que les reconozcan los intereses de los últimos meses, cuando el dinero ya estaba supuestamente en el banco, para atenuar la inflación. «No sabemos si van a actualizar los importes y estamos preocupados por eso. Desde noviembre a ahora ¿cuánto se devaluó el dinero a la fecha de hoy? Si no, siempre perjudicado el trabajador. Ya nos pidieron nuestras cuentas bancarias, no entendemos por qué no sale el pago», lamentó. 

Y, en ese contexto, aportó un dato que genera tristeza y a la vez refleja cómo el drama laboral afecta la salud de las personas del grupo: «Fallecieron tres compañeros este tiempo y no tengas dudas de que todo esto influye. Son 25 ó 30 años que distribuíamos la gaseosa Interlagos, una vida allí dentro. De repente, quedarte sin trabajo con 50 años o más, mínimo un pico de estrés te genera».