De acuerdo a los primeros datos el hecho ocurrió mientras la madre dormía la siesta, en el edificio ubicado en la intersección de la Avenida Julio Argentino Roca y Lugones. En circunstancias que todavía no se determinaron, el menor cayó desde una altura de nueve metros hacia el techo de la casa lindera.
Los primeros en llegar al lugar tras la tragedia fueron dos efectivos policiales y comenzaron a realizarle tareas de reanimación al menor. Poco después llegó personal del cuerpo de Bomberos y constató que el bebé no presentaba signos vitales. Se lo trasladó de inmediato al Hospital Isola y a pesar de los esfuerzos los médicos no pudieron reanimarlo.
Tras averiguar en dónde vivía exactamente el nene, las autoridades se pusieron en contacto con la madre para darle la noticia. Ya que, al parecer, estaba durmiendo la siesta y no se había enterado de lo sucedido.