Durante la última semana varios establecimientos educativos de Roca e incluso la Comisaría 21°, fueron víctimas de amenazas por supuestas bombas. Esto que originó el despliegue de una enorme cantidad de recursos humanos, además de la pérdida de clases al tener que evacuar los colegios.

Luego de una intensa tarea de investigación, que llevó adelante la Brigada de Investigaciones, se logró identificar cinco domicilios donde se realizaron allanamientos durante la mañana del sábado.

Las amenazas fueron realizadas de manera telefónica a la línea Río Negro Emergencias y en todas alertaban de la presencia de artefactos explosivos en colegios secundarios de la ciudad. Lo que obligó a la correspondiente evacuación de los alumnos y del personal, y luego el intenso trabajo de bomberos y de policías para revisar todos los rincones de los edificios.

Mientras, afuera los procedimientos obligaron al despliegue de personal de tránsito municipal que debió cortar las calles linderas para resguardar a todas las personas que pudieran circular por el sector.

En todos los casos se descartó la presencia de artefactos explosivos, e incluso los especialistas debieron realizar detonaciones controladas de algunos objetos que parecían sospechosos.

Con la autorización correspondiente del Ministerio Público y la fiscalía de turno, se pudo localizar distintos domicilios relacionados con las amenazas. En primer lugar, se logró identificar los usuarios de los teléfonos desde donde se realizaron las amenazas y posteriormente se hicieron allanamientos en cinco lugares.

Se logró el secuestro de distintos teléfonos celulares que deberán ser analizados por el área específica del Ministerio Público. En todos los casos los usuarios de los dispositivos tienen algún tipo de relación con los colegios que debieron ser evacuados.

Es importante recordar que estas amenazas se encuadran en intimidación pública y es un delito contemplado en el Código Penal.