Desde San Ignacio, Punta del Este, las legendarias Trillizas de Oro, María Emilia, María Eugenia y María Laura Fernández Rousse, se robaron la atención en las redes sociales con su aparición deslumbrante a sus 63 años. Las imágenes compartidas muestran a las hermanas luciendo figuras espléndidas en diminutos bikinis negros, desafiando el paso del tiempo con su estilo propio.

Antes de su día en la playa, las hermanas compartieron instantes íntimos en camaradería, mostrando los momentos previos a su escapada playera. María Eugenia lucía un vestido de gasa verde pastel, Emilia optó por tonos azules y celestes, mientras que Laura se destacó con colores rojos y rosados. Siguiendo las últimas tendencias, todas ellas elegantes transparencias, manteniendo el respeto al característico código de vestimenta de trillizas y mellizas.

«El paso del tiempo está de nuestro lado. A veces nos cuesta ser reconocidas como mujeres de 63 años. Personalmente, me veo en el espejo y me veo increíble», declaró María Laura, reflejando la confianza y aceptación de la belleza a lo largo de los años.

Las fotos compartidas en las redes sociales capturan la esencia natural de las Trillizas de Oro, con poco maquillaje y el cabello suelto. Además, se destacan los accesorios que complementan sus atuendos playeros, como collares con caracoles, piedras de colores y fibras naturales en tonos celestes y anaranjados.

A pesar de haber debutado en los años 70, las hermanas continúan siendo el centro de atención de los medios y de sus fanáticos. Su reciente aparición en la portada de la Revista ¡Hola! generó un revuelo mediático, consolidando su estatus en el mundo del espectáculo. Su escapada a San Ignacio revela una conexión perdurable entre las hermanas, quienes compartieron momentos íntimos en los bastidores, mostrando cómo se maquillaban y las prendas que usarían para descansar en las playas de la costa uruguaya.

«Me gustan mis arrugas, no tenemos canas, lo cual heredamos de papá. También heredé de él las bolsas debajo de los ojos, que me operé a los 29, pero volvieron a aparecer y ahí quedaron. ¡La actitud es lo que importa!», destacó María Laura, enfatizando la importancia de la actitud y la aceptación personal. En resumen, las Trillizas de Oro demuestran que el paso del tiempo no puede apagar su eterno brillo juvenil, dejando en claro que la verdadera belleza no tiene edad.