La tristeza invade a toda una familia, pero también a muchos que fueron alumnos, vecinos del barrio y de la ciudad de Gustavo Cabral, conocido como «colo».

A los 70 años y luego de luchar varios años contra el cáncer, Gustavo se despidió de todos en lo que será el viaje a la eternidad, pero que vivirá siempre en los corazones de quienes lo conocieron y en las enseñanzas a su familia que lo rodeaba y de aquellos estudiantes que lo conocieron.

Docente de educación física, una persona muy valorada y querida por su simpleza y alegría. Llegó a inicios de la decada de los 80 desde la provincia de Córdoba, desde La Falda.

Acá formó toda su familia, con su compañera de vida, Liliana Rabanal, tuvo dos hijas y dos hijos, roquenses de pura cepa. Vecino conocido y muy querido del barrio donde dejó su huella y raices, las 827 viviendas.

Como «profe», dio clases muchos años en el Centro de Educación Técnica N°1 y 2, en el ex CEM 43 y 111 entre otros. Además, era socio ya histórico de la Biblioteca Lucía Epullán de su barrio e integraba el equipo de Ajedrez de allí.