Un grupo de trabajadores del aserradero cooperativo 1° de mayo cortaron en forma total la ruta 22 esta mañana, a la altura del cruce con Damas Patricias. Están reclamando la intervención de organismos del Estado ante la decisión de la Cámara de Apelaciones de Roca de ordenar el desalojo de las instalaciones.

Pasadas las 11, los manifestantes decidieron retirarse de la calzada y retornar al aserradero. Fueron unas tres horas en las que el tránsito se vio totalmente bloqueado y generó un caos sobre Ruta 22 ya que las vías alternativas implicaban tener que ingresar a la ciudad o desviar por caminos rurales para poder esquivar el corte.

La Cooperativa 1ero de Mayo se encuentra sobre la ruta provincial 65. Hace cinco días que los empleados (unas 40 personas), cortan ese tramo para llamar la atención y pedir la intervención de las autoridades. Ahora, decidieron profundizar el reclamo. Esta mañana, aproximadamente a las 7.30, cortaron en forma total la ruta 22 y la policía debió organizar un amplio operativo para desviar el tránsito por calles rurales laterales.

Cerca del mediodía, el fiscal Ricardo Romero se hizo presente en el corte de Ruta Chica para dialogar con los manifestantes pero no hubo ninguna notificación oficial.

Los dirigentes del sector adelantaron que no hay plazos para el corte y que lo decidirán en la medida que avance el día.

El aserradero había sido ocupado por sus trabajadores y reconvertido para continuar funcionando. En 2010 se conformaron como “Cooperativa de Trabajo 1 de Mayo”, y el 14 de diciembre de 2010 logró realizar la inscripción en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social. En la actualidad, produce cajones con destino al complejo frutícola regional.

Los problemas que atraviesa el aserradero son de larga data. Tienen como protagonistas a los miembros de la Cooperativa y al señor Mario López que manifiesta ser propietario legítimo de la tierra, que aseguran haber adquirido hace 7 años. Pero desde el sector de la Cooperativa que administra el aserradero, del cual viven 40 familias, aseguran que quien reclama la tierra, no posee papeles que demuestren que la misma tiene un dueño.

Cabe mencionar que, en el extenso conflicto judicial, la primera sentencia dictada en primera instancia había dado la razón a la Cooperativa, mientras que, las instancias posteriores han reconocido el derecho del actor a recuperar el bien inmueble