Un fuerte viento lateral o un remolino habría sido la causa del tremendo siniestro vial que involucró a un Renault Kwid y un Citroën Xara en el paraje La Picasa, a pocos kilómetros de Junín de los Andes, el viernes pasado. En el mismo murieron en forma instantánea tres mujeres de General Roca, que regresaban a sus hogares después de una semana de vacaciones en San Martín de los Andes; mientras que los pasajeros del Xara continúan en grave estado.

Según trascendió de fuentes oficiales, el siniestro se produjo el viernes al mediodía cuando el Renaul Kwid fue atravesado por un remolino de viento muy fuerte, que lo desestabilizó, lo sacó de su carril y lo empujó hacia la izquierda. Por ese sector venía transitando el otro automóvil. Como consecuencia del impacto, fallecieron las tres ocupantes del Kwid (Mercedes Romeau, Sara Castro García y Mirta Hernández). Mientras tanto, el hombre y el niño que viajaban en el otro rodado fueron traslados al Hospital de Junín de los Andes, donde permanecían en grave estado.

Santa Torres, integrante de la ONG de seguridad vial “Bien Argentino” y funcionaria de la municipalidad de Neuquén, adelantó que todavía no terminaron las pericias oficiales pero por los testimonios de los Bomberos y de algunos testigos, el remolino fue el factor desencadenante de la tragedia.

La especialista en seguridad vial recordó que este es un fenómeno de toda la región y que en el tramo que va entre Bariloche y el puente sobre el río Collón Cura hay carteles que advierten sobre la peligrosidad de los vientos laterales. “Hoy los vehículos son más livianos y más fáciles de desestabilizar. Y la velocidad es un factor de riesgo más. Por eso eso, el consejo es que cuando nos toque atravesar una racha de vientos fuertes, hay que bajar la velocidad con que manejamos, apuntó.

Estos vientos suelen elevar el vehículo, desestabilizándolo y haciéndolo imposible de maniobrar. Y en algunas circunstancias, ocurren estas tragedias.