En un accidente que tuvo lugar el pasado 13 de diciembre de 2022, en el Alto Valle, un hombre ingresó a la farmacia del hospital y agredió a las empleadas del lugar, amenazándolas violentamente para que le entreguen de insulina.

«Voy a tirar la puerta y las voy a matar», habría gritado, según informó el medio La Mañana Cipolletti. Afortunadamente, gracias a la intervención de uno de los presente en el lugar, el suceso no escaló a mayores.

El proceso judicial que siguió al incidente concluyó el 28 de junio de 2024, cuando una jueza de Cipolletti decidió sobreseer al imputado. La fiscal adjunta Judith Saccomandi solicitó el sobreseimiento argumentando que las víctimas estaban de acuerdo y que el acusado había cumplido con un acuerdo previo que incluía mejorar su trato hacia ellas.

Según el defensor del hombre, su cliente se encontraba bajo una situación de estrés debido a la urgencia por obtener insulina, pero luego se mostró dispuesto a recomponer la relación con las trabajadoras del hospital.

La jueza Sonia Martin aceptó la solicitud de sobreseimiento, destacando que el acusado había cumplido con los términos del acuerdo y que el proceso no afectaba su buen nombre y honor. Esta resolución se basó en la extinción de la acción penal tras el cumplimiento del acuerdo por parte del imputado.

Estos episodios han encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad que enfrentan los trabajadores de la salud en la región, quienes, además de cumplir con su labor, deben lidiar con situaciones de violencia que ponen en riesgo su integridad física. En el Hospital Francisco López Lima de Roca, hace poco tiempo un hombre destrozó una puerta y agredió al personal en la guardia, generando preocupación entre los trabajadores.