Un hombre de 52 años estuvo al borde de arrojarse desde la pasarela ubicada cerca del ingreso al barrio Luna de Cervantes, en un intento desesperado por atentar contra su propia vida. Por suerte, el rápido accionar de los agentes de la Unidad 22 de la Policía evitó una tragedia. 

El individuo, residente de General Roca, atravesaba algunos problemas relacionados con su esquizofrenia. Luego de una discusión con un familiar cercano, decidió abandonar su hogar y se dirigió hacia la Ruta 22, donde esperaba hacer autostop para llegar a Buenos Aires. 

Gracias a la pronta respuesta del personal policial, quienes acudieron al lugar tras recibir el aviso, se logró establecer un diálogo con el hombre en cuestión.  

Durante varios minutos, los agentes mantuvieron una distancia prudente debido a su estado de angustia y agitación. Sin embargo, a través de un intercambio compasivo, lograron convencerlo de que desistiera de su intención de quitarse la vida. 

Una vez asegurada la seguridad del individuo, los agentes de la policía le brindaron contención emocional y se encargaron de su traslado hacia el personal de salud local, quienes se encargarían de brindarle la atención adecuada. 

La rápida y profesional intervención permitió que se evite una tragedia. Se le brindó la ayuda necesaria a una persona que atravesaba un momento de vulnerabilidad. 

Este incidente resalta la importancia de la sensibilidad y la capacitación en situaciones de crisis, tanto por parte de los cuerpos de seguridad como del personal de salud.