En un segundo, un incidente te puede dar vuelta la vida y trastocar todos los planes que tenías. La que lo siente y lo vive (lo sufre), es Mika Valdebenito, una adolescente de Roca que tuvo que correr con desesperación para salvar su vida y la de su hijita. Pero perdió todo: la casilla de chapa, cantonera y pallets quedó reducida a cenizar, con las pocas pertenencias que poseía.

“Fue cosa de un instante. Un cortocircuito, un chispazo y ya todo se estaba prendiendo fuego. Lo único que pude hacer fue agarrar a Cata y salir lo más rápido posible”, contó. El siniestro se produjo en la precaria construcción ubicada en la calle Saavedra al 5.500, bien al norte del Barrio Nuevo. Cuando llegaron los Bomberos, no había mucho por hacer; salvo evitar que se esparza hacia los alrededores.

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Cata es su hijita, de tres añitos, que se conformó en la razón de su vida y en su esperanza para continuar. Mika y Cata conforman un hogar monoparental y necesitan de la ayuda solidaria de la comunidad: sin trabajo, el único apoyo que tienen es el de la abuela, Brígida. A sus 76 años, se hizo cargo de los nietos. “Yo enterré a mis hijos, así que no me queda más que tratar de darles una mano”, contó la mujer.

Esa hija, madre de Mika, falleció el año pasado víctima de un cáncer.

La abuela enfatizó que “cualquier cosa que puedan acercarle le vendrá bien. Tiene que rearmar todo. La casilla, la ropa de ella, la ropa de la bebé. Lo único que recibe es la AUH, pero son 17.000 pesos, con eso es bien poco lo que se puede hacer”.

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Por ahora, la joven y su pequeña viven en la casa de Brígida. Cualquier donación puede realizarse en el domicilio de la mujer (El Halcón 1.387, Barrio Nuevo), o comunicándose al celular 2984889878, que es de la abuela.