Un hecho repudiable sacude a la comunidad educativa de la Escuela 32º en General Roca, donde un portero del turno tarde fue denunciado por atar las manos a dos niños de quinto grado. La situación se desencadenó cuando los pequeños fueron en busca de su merienda y se encontraron con un trato inaceptable por parte del empleado de la institución.

Según relatan los testigos, una niña y un niño de quinto grado fueron víctimas de este lamentable incidente. La madre de uno de los niños afectados compartió su angustia en los grupos de Facebook de la ciudad, revelando el indignante trato recibido por parte del portero.

«Lo que pasó fue que mi nena fue a buscar pan a la cocina y este tipo (T. M) le dijo que pusiera las manos juntas y se las ató«, comentó la madre.

Posteriormente, otro niño se vio involucrado en la misma situación cuando fue a buscar una taza de té adicional. La maestra notó que el niño tenía dificultades para sujetar la taza y descubrió que el portero le había atado las manos con más de diez nudos.

Ante esta denuncia, la institución educativa actuó con celeridad y contundencia. En un comunicado oficial, el Equipo Directivo y la comunidad escolar expresaron su repudio ante el incidente y aseguraron que se tomaron todas las medidas necesarias. «Nuestro objetivo es velar por una escuela que represente un espacio de cuidado», destacaron en el comunicado.

La prioridad fue informar a los organismos correspondientes para que el responsable fuera separado de su cargo de manera inmediata. Además, se convocó a las familias involucradas para informarles sobre lo sucedido y ofrecerles todo el apoyo necesario.

La comunidad educativa reafirmó su compromiso con la protección y el bienestar de los alumnos, reiterando que la escuela debe ser un espacio de cuidado y aprendizaje para todos. Se pusieron a disposición de las familias afectadas y del Equipo Supervisivo para cualquier consulta o necesidad que surgiera.