Una estudiante universitaria con certificado de discapacidad ha presentado una denuncia formal contra un conductor de la empresa de transporte KOKO por un presunto trato humillante y discriminatorio.

El incidente tuvo lugar cuando la estudiante, acompañada por su madre, abordaba el micro para dirigirse a Neuquén capital, donde cursa sus estudios universitarios. Según relatos de testigos, el conductor del vehículo habría exigido a la estudiante una documentación adicional al Carnet Único de Discapacidad (CUD) que ella poseía, alegando que no era suficiente.

La situación se tornó aún más tensa cuando el conductor, lejos de mostrar comprensión o cortesía, se dirigió a la estudiante de manera despectiva, sugiriendo que si tenía vergüenza de mostrar su certificado de discapacidad, no lo hiciera.

La joven, indignada, optó por tomar una fotografía del conductor, quien reaccionó deteniendo abruptamente el vehículo y agrediendo físicamente a la estudiante, provocando que su teléfono cayera al suelo.

Tras el incidente, la estudiante y su madre intentaron obtener información sobre la identidad del conductor tanto en la empresa de transporte como en el Juzgado de Paz, sin éxito hasta el momento.

Ante esta situación, la joven decidió presentar una denuncia formal en el Juzgado de Paz cipoleño, donde la titular, Gabriela Montorfano, ha emitido una serie de medidas cautelares que el chofer deberá obedecer durante 90 días, en el marco de una causa contravencional.

Entre las medidas dictadas se encuentra la prohibición de ejercer actos de discriminación o violencia, así como también de realizar actos molestos, de hostigamiento, acoso o perturbadores hacia la estudiante o cualquier otro pasajero.

Este incidente ha generado un debate sobre la importancia de sensibilizar a los trabajadores del transporte público sobre el respeto y la inclusión de las personas con discapacidad, así como también sobre la necesidad de implementar medidas concretas para prevenir casos de discriminación en este ámbito.