Ruth Montecino, la jefa del clan narcocriminal más importante de la región, quiere salir antes en libertad. Condenada a 17 años de prisión por la justicia federal luego de la unificación de sus causas, presentó un recurso ante la Cámara de Casación para que se le reduzcan el plazo.

El Tribunal Oral Federal aceptó la pertinencia del pedido efectuado por la defensa de la condenada y lo elevó a la Cámara Federal de Casación Penal, que deberá expedirse sobre la medida de fondo.

La mujer había caído junto a Daniel “Pollo” Neira, quien además de socio sería su pareja. Ambos habían sumado sus habilidades para desarrollar una nueva red de distribución de drogas entre Roca y Villa La Angostura. Luego de una paciente investigación que llevó adelante la Policía Federal, logró desbaratar al grupo.

Por esa causa, la mujer fue condenada a 15 años de prisión. Como se le unificó con una anterior a cinco años, quedó en 17 años. Ahora está reclamando que se revise el cómputo de una manera más “favorable”.

Desde los años ’90, Ruth Montecino apareció como la mano derecha de su hermano Héctor, el organizador y “capo” de la banda narcocriminal más conocida de la región. Con cabecera en el barrio Don Bosco, fue extendiendo sus tentáculos hacia toda la ciudad y después en el resto de las localidades del Alto Valle.

Héctor Montecino murió en prisión en mayo de 2016, víctima de un tumor cerebral que se extendió rápidamente. Ante esa situación, Ruth asumió la jefatura del grupo. El alto perfil que adquirió el clan, a raíz de las denuncias efectuadas por el entonces intendente y actual gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, no fue un obstáculo para que continuara operando y desarrollándose.

La banda siguió prosperando a pesar del encarcelamiento de sus principales referentes: primero fue Héctor; después cayó Ruth (aunque con varias salidas transitorias). Los hijos de ambos, la segunda generación de la familia, siguió sus pasos. “Palito”, el primogénito de Héctor, permaneció cuatro años en prisión y salió en libertad hace pocos meses. En tanto, Franco Hernández es el hijo de Ruth y cumple una condena a seis años de cárcel, también por narcotráfico.

Al salir en libertad “Palito”, se especuló con una lucha por el control de la organización entre tía y sobrino. La movida actual de Ruth parece confirmar una situación interna complicada.