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Una mujer descuartizada y un secuestro sin resolver

Una mujer descuartizada y un secuestro sin resolver

Pasaron 24 horas nada se sabe de Javier Videla, el hombre de 43 años que fue secuestrado desde la puerta de su departamento en el barrio de Las Artes de Roca. Después de un día de investigación, recién entrada la noche se pudieron unir algunas piezas que permitieron detener a tres personas y, en la búsqueda de hallar el cuerpo de una mujer muerta en estado de descomposición y descuartizada.

De la misma manera que no se sabe nada de su paradero, el rompecabezas de la desaparición de Videla aún mantiene oculto el móvil. Sobre todo porque el acusado de secuestrarlo, Antonio Colicheo -a quien conocían como Huichaqueo- con quien Javier Videla tenía una relación, se negó en todo momento a declarar. Fue trasladado a la Comisaría 21ª y esta mañana está previsto que sea trasladado a la Ciudad Judicial. 

Ayer, mientras todos los esfuerzos estaban centrados en la búsqueda de Videla, un puestero llegó al destacamento policial de Casa de Piedra para avisar que dentro de su campo había un auto. Al llegar el personal policial, luego de recorrer unos 23 kilómetros hacia el este, se sorprendió que quien estaba durmiendo dentro de un Chevrolet Agile blanco, era Colicheo, el hombre que buscaban desesperadamente en Roca, a unos 120 kilómetros de ese lugar. Este auto es precisamente el que Videla le había pedido que repare.

En un primer momento fue demorado, hasta que en el lugar encontraron un cuerpo. A los uniformados les costó reconocer que se trataba de una mujer por su avanzado estado de descomposición. También estaba desmembrado y tendría un tiro en la cabeza. Dentro del auto encontraron la billetera de Videla, el teléfono celular y las llaves del Vectra. 

Al ser requisado Colicheo tenía una pistola 9 milímetros de uso policial, que al ser peritada su numeración, se comprobó que había sido robada a un oficial retirado de la Policía del Neuquén de apellido Aroca, quien denunció el hecho oportunamente.

Si bien en un primer momento se aclaró desde el Ministerio Público que el cuerpo hallado en Casa de Piedra no era el de Videla, hay muchas dudas. Está vinculado con su desaparición, aunque no pudo ser identificada por el estado en el que se encontraba. El Cuerpo Médico Forense será el encargado de aportar algo de claridad cuando realicen la autopsia correspondiente, sobretodo para saber de quién se trata. 

Otro dato que no pasa desapercibido por los investigadores es la aparición del Chevrolet Vectra de Videla en el que Julio, su pareja asegura que se lo llevó Colicheo. La zona del departamento desde donde fue secuestrado, fue rastrillada durante toda la noche y como no habían datos el circulo se fue ampliando cada vez más. Sin embargo, cerca del mediodía, una vecina del lugar le avisó a los policías que frente a su casa, a escasos 60 metros de donde sucedió el hecho, estaba estacionado el vehículo buscado. En el lugar no hay cámaras de seguridad del 911.

En un párrafo aparte hay que mencionar que, pese a la información oficial que indicaba que había sido sometido a pericias, el auto quedó resguardado porque el Gabinete de Criminalística de Roca cuenta con un sólo equipo para realizar pericias y tuvo que viajar a Casa de Piedra para trabajar en el campo.

Aunque no pudo ser peritado, a simple vista los policías pudieron ver que en el interior había manchas de sangre y vainas servidas

Después de las 22, el Ministerio Público confirmó en un comunicado de prensa que además de Colicheo hay otras dos personas detenidas en relación a la causa y que el fiscal Luciano Garrido esperará el resultado de la autopsia para determinar nuevas líneas de investigación. Se supo que una es una mujer de apellido Muñoz, quien tendría un vínculo con el principal sospechoso.

Videla desapareció ayer a las 0.30. su novio relató que cerca de las 21 salió junto con Colicheo, al que le había encargado el arreglo de un auto, hacia Allen a buscar un vehículo. Cerca de las medianoche, regresó sólo Colicheo y le dijo a Julio que Javier venía en camino. Mientras lo esperaban, ambos comieron algo en el interior del departamento y cuando se levantó para ir al baño, Colicheo salió del departamento. 

En la denuncia relata que desde el baño escuchó el ruido de la bocina de la alarma del auto y que cuando salió del departamento ve como Colicheo se sube al Vectra. En ese momento escucha un grito de Javier, que desde adentro del auto le dice «Julito, corré, metete en el departamento». Luego se escucharon dos disparos y el auto que salió a toda velocidad.

A partir de allí se montó un operativo impresionante, con policías apostados en distintos lugares de Roca, se secuestraron autos y se hicieron allanamientos, pero nada se sabe de Videla, un empleado judicial de 43 años, quien permanece desaparecido. 

 

Gentileza mejorinformado

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