Roca tendrá un moderno hospital materno infantil, según aseguró el gobierno provincial días atrás.

Un anuncio importante, porque consolidaría uno de los perfiles más destacados durante los últimos años para el desarrollo local.

Los servicios de salud se afirmaron desde la última década como uno de los rasgos distintivos de la ciudad, no sólo dentro de Río Negro sino también en el norte patagónico.

Ahora bien, la promesa trae aparejada una enorme responsabilidad, que no se limita al peso específico de un proyecto de estas características, sino que también está relacionada con la historia reciente.

No es la primera vez que los roquenses escuchan a un gobernante celebrando por la construcción de un complejo sanitario exclusivo para la atención a mujeres, bebés y niños.

En el mundo político, donde el viento suele llevarse las palabras mucho más rápido que en otros ambientes, más de uno debería recordar que hace diez años existió un proyecto con el mismo objetivo, que hizo ilusionar a profesionales de la salud con el despegue de sus profesiones y a los vecinos con una mejor calidad en los servicios recibidos.

El gobierno del radical Miguel Saiz transitaba sus últimos meses y esa iniciativa estaba atada a la inversión que había anunciado la empresa Vale do Río Doce para la concreción del denominado “Tren de Potasio”, que se extendería desde el sur de Mendoza hasta el puerto de Bahía Blanca, atravesando varias ciudades de Neuquén y de Río Negro.

La idea que tuvieron los funcionarios a cargo del Ejecutivo rionegrino en ese momento fue imponerle a la firma una “compensación ambiental”, con una voluminosa masa de recursos que permitiría captar los fondos necesarios para el promocionado hospital pediátrico de Roca.

Sin embargo, el proyecto minero naufragó en el 2013 y con la salida de los capitales brasileños, la esperanza del complejo materno infantil se derrumbó.

La gobernadora Arabela Carreras reactivó la idea días atrás, presentándola como una continuidad del trabajo realizado junto al personal de las áreas Pediátrica y Neonatal durante los últimos años.

Pero desde los ministerios de Obras Públicas y de Salud advierten que los detalles de este nuevo plan todavía se están puliendo y por eso la obra no tiene por ahora fecha estimada de licitación.

La información que trascendió indica que la nueva edificación será dentro mismo predio del López Lima y que incluso se tomaron diseños del proyecto anterior -para los servicios de Ginecología, Obstetricia, Neonatología y quirófanos, por caso- para adaptarlos a las necesidades actuales.

Técnicos de Obras Públicas ya viajaron desde Viedma a Roca para acelerar la planificación, pero la realidad marca que la ejecución y concreción no será en el corto plazo.

Pequeños grandes detalles que deberían haberse incluido en la comunicación oficial del proyecto, para evitar falsas expectativas y costos políticos ante la comunidad, por todo el tiempo que pasa desde que se hace el anuncio hasta que se cortan las cintas.