El método del deportista extremo, holandés Wim Hof, ​​consiste en una técnica especial de respiración y entrenamiento a bajas temperaturas que tiene como objetivo ayudar a fortalecer el cuerpo y la mente.

Quienes deciden incursionar en este desafío, el cual promete acarrear varios beneficios para la salud física y mental, deben experimentar la difícil sensación de sumergirse en una tina de hielo. Según estudios científicos, esto proporciona varios beneficios para la salud, tales como la disminución de la ansiedad, el estrés y la mejora de la capacidad respiratoria.

En Neuquén capital, aunque se trata de un fenómeno reciente, ya existen personas abocadas a enseñar este tipo de prácticas. Es el caso de Federico Gerlero, instructor certificado del método Wim Hof, quien brinda talleres a la comunidad.

“Cuanto más confort tenemos, menos nos adaptamos y nos hacemos más débiles. El frío nos hace adaptarnos, incrementando nuestro metabolismo, fortaleciendo mecanismos protectores y células al estrés físico y mental”, explicó Federico.

“De esa forma, influenciamos nuestra reacción y fortalecemos la respuesta al estrés, nos hacemos más flexibles y adaptables a ambientes estresantes y desafiantes. Estos son algunos de los beneficios de la exposición gradual al frío del Método Wim Hof” agregó.

Varios vecinos y vecinas del Alto Valle decidieron atravesar el desafío: “Hoy rompí todos mis prejuicios, me inundé hasta la angustia, dejé que el agua me tire la data, con el acompañamiento de @fedegerle, contenedor y dulce, con una palabra que él me otorgaba me entregué a la experiencia”, comenta una usuaria de Instagram que vivió la experiencia.

Por sus beneficios para la salud, el método Wim Hof ya es todo un éxito en la capital neuquina. Solo resta preguntarnos cuándo llegará a Roca este particular fenómeno.