Durante la primera vuelta del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, el piloto mexicano Sergio «Checo» Pérez vivió un impactante choque que dejó a todos los espectadores sin aliento. El monoplaza del equipo Red Bull, que demostraba un buen ritmo en la carrera, fue víctima de un accidente en el que estuvo involucrado Kevin Magnussen, piloto de Haas.

La escena fue desgarradora: el monoplaza de Pérez fue golpeado en una de las ruedas traseras por Magnussen, quien no pudo controlar su bólido y arrastró al mexicano durante varios metros. Mientras el monoplaza destruido del piloto azteca quedaba en pedazos, la preocupación se adueñaba de los rostros de los demás pilotos y del público presente en las tribunas.

Afortunadamente, la integridad física del piloto mexicano salió indemne de tan espeluznante accidente. Pérez logró salir ileso del choque y rápidamente fue asistido por el cuerpo de seguridad del circuito monegasco. A pesar de los impactantes daños sufridos por el monoplaza, el piloto pudo regresar a los boxes caminando y consciente.

 

 

El incidente puso en relieve una vez más la importancia de las medidas de seguridad en la categoría reina del automovilismo. El casco y los dispositivos de protección se convirtieron en aliados fundamentales para que el «Checo» Pérez saliera sin lesiones graves de una situación de alto riesgo.

 

¡CHECO AFUERA EN LA PRIMERA VUELTA! El piloto mexicano protagonizó un fuerte golpe contra el muro y tuvo que decirle adiós al #MonacoGP.

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— SportsCenter (@SC_ESPN) May 26, 2024

 

Aunque la carrera tuvo que ser detenida momentáneamente debido al accidente, los comisarios de pista se preocuparon rápidamente por remover los escombros y las piezas del monoplaza de Pérez para permitir el retorno de la competencia.