El hombre es conocido entre los comerciantes de la zona por hechos similares. Yamila, dueña de la pollería «Lolita», relató a un medio roquenseoca que están “cansados de estos robos hormiga”, una problemática que afecta cada vez más a los negocios locales.

“Son dos segundos en los que agachás la cabeza y te roban lo más caro: fernet, vinos, celulares o incluso la caja completa de encendedores”, expresó Yamila, quien aseguró que en los últimos tres meses han registrado al menos tres robos en dos de sus sucursales.

La dueña compartió algunos episodios recientes que reflejan la complejidad de la situación. “En la sucursal de Mendoza, una señora mayor que apenas caminaba se llevó una caja entera de encendedores. Cuando le reclamamos, lo negó y comenzó a gritar. Se lo guardó entre la ropa y, al tratarse de una persona mayor, la gente no lo creía. Al final, la dejamos ir”.

En otro hecho de similares características, comentó que “un hombre alegando tener una enfermedad, vino durante un año seguido pidiendo algo para comer. Un día aprovechó un descuido y me robó el teléfono”.

Respecto a la modalidad, explicó que la mayoría de las veces este tipo de hechos ocurre en los horarios de mayor concurrencia, cuando los comercios están llenos y resulta más fácil pasar desapercibido.

Yamila aseguró que dejaron de recurrir a la policía porque, aunque al principio buscaban ayuda, nunca obtuvieron respuestas concretas. “En su mayoría los identificamos de vista o porque otros comerciantes han pasado por lo mismo con las mismas personas. En esta oportunidad, pidió agua, pero en otras ocasiones se le ha dado alimento para su día”, concluyó.