La situación de extrema violencia que se vivió ayer en un colegio secundario, sigue sumando testimonios de los integrantes comunidad educativa de la ESRN Nº 1 de Roca. Según informaron los estudiantes, la madre del alumno que supuestamente habría sufrido bullying, ingresó con una tijera en la mano y produjo heridas cortantes en el rostro del joven.

Madres y padres de los alumnos de la ESRN Nº 1 de Roca se acercaron muy preocupados al colegio esta mañana, tras el episodio que terminó con una paliza por parte de la madre de un joven hacia un estudiante de la institución educativa.

Sin embargo, una de las versiones que tomó fuerza y que fue confirmada por los estudiantes que vivieron de cerca la escena de extrema violencia, fue que la madre de un alumno -quien presumía sufrir bullying- golpeó y cortó el rostro de otro joven con una tijera.

De confirmarse efectivamente este dato, sería un elemento de vital importancia para la investigación ya que la mujer admitió su culpabilidad y afirmó que su reacción fue en medio de un «desborde emocional».

Las madres y padres del resto de los jóvenes agredidos apuntaron contra la mujer que ingresó violentamente, indicando que el ataque estaría «premeditado» con el uso de un elemento cortante. Según los estudiantes que intercedieron para separar a la mujer del alumno, fueron ellos mismos quienes lograron sacarle la tijera a la atacante. La información también fue confirmada por preceptores del establecimiento educativo, quienes pidieron reserva de su identidad.

«La madre vino alborotada a golpearnos y no podíamos sacarla del aula. Intervinieron docentes, preceptores y otros alumnos. Nosotras estamos reclamando seguridad, parece que puede entrar cualquier persona a la escuela y queremos una respuesta del director«, dijo Guadalupe, una estudiante que vio la situación dentro del aula donde se produjo la golpiza.

Aunque no emitieron declaraciones públicas, desde la Fiscalía informaron que se inició un legajo judicial y el episodio se encuentra en plena etapa de investigación por parte de las autoridades del Ministerio de Educación de Río Negro.

«Los directivos dijeron que se trató de una pelea de menores, por lo que no podían hacer nada al respecto. Queremos decir que no hubo bullying, por el contrario, el chico dijo abiertamente que odia a las mujeres. Exigimos seguridad, porque este compñaero dijo que si se cruzaba con alguna compañera, la iba a golpear», aseguró otra estudiante.

Entre la serie de reclamos, una facción del estudiantado que continúa con las protestas en la escuela pidieron la restitución de Lucas Frank -director de la ESRN Nº 1-, por interpretar una «falta de responsabilidad» ante los hechos ocurridos.

«No sabe poner la cara. No salió del colegio y no sabe manejar las situaciones. Les hace firmar un acuerdo de paz y les da un regalo para que se arreglen. A este compañero ya lo habían expulsado y tiene problema con su propia hermana«, concluyó otra de las estudiantes que dialogó con RÍO NEGRO.