Un grave caso de abuso sexual desató violentos incidentes en la cárcel penal número 2 de General Roca. La denuncia presentada por un interno desencadenó un feroz enfrentamiento entre presos y el personal del Servicio Penitenciario Provincial, que contó con apoyo policial ante la magnitud del conflicto. 

Los internos denunciaron represión con balas de goma y gases lacrimógenos, además de la destrucción de pertenencias. A través de videos difundidos, mostraron los daños en sus celdas y lesiones sufridas tras la intervención de los uniformados. En uno de los registros se escucha a un interno expresar: «Nos recagaron a palos, están todos golpeados. No tenemos atención médica». 

La agresión sexual habría ocurrido durante el pasado fin de semana y fue formalizada el miércoles en Tribunales. Fuentes del Ministerio Público Fiscal de Roca confirmaron el inicio de una investigación bajo el protocolo correspondiente. Según una versión inicial, el ataque ocurrió tras la apertura de un boquete en un muro que permitió al agresor acceder al pabellón de la víctima, aunque no se descarta la participación de otros internos. 
 
Un enfrentamiento posterior se habría desencadenado cuando el personal penitenciario descubrió a un preso maniatado y con la boca tapada en una celda. La intervención para rescatarlo provocó la resistencia de otros internos, que atacaron al personal, obligando a un operativo mayor para controlar la situación. 
 
Durante la requisa posterior, las autoridades secuestraron facas, celulares y otros objetos prohibidos. Según trascendió, los internos más vulnerables viven bajo constante amenaza de reclusos peligrosos, lo que los lleva a organizar guardias nocturnas para protegerse. 

La investigación continúa para esclarecer tanto el abuso sexual como los violentos incidentes registrados en el penal. 

Un grave caso de abuso sexual desató violentos incidentes en la cárcel penal número 2 de General Roca. La denuncia presentada por un interno desencadenó un feroz enfrentamiento entre presos y el personal del Servicio Penitenciario Provincial, que contó con apoyo policial ante la magnitud del conflicto. 

Los internos denunciaron represión con balas de goma y gases lacrimógenos, además de la destrucción de pertenencias. A través de videos difundidos, mostraron los daños en sus celdas y lesiones sufridas tras la intervención de los uniformados. En uno de los registros se escucha a un interno expresar: «Nos recagaron a palos, están todos golpeados. No tenemos atención médica». 

La agresión sexual habría ocurrido durante el pasado fin de semana y fue formalizada el miércoles en Tribunales. Fuentes del Ministerio Público Fiscal de Roca confirmaron el inicio de una investigación bajo el protocolo correspondiente. Según una versión inicial, el ataque ocurrió tras la apertura de un boquete en un muro que permitió al agresor acceder al pabellón de la víctima, aunque no se descarta la participación de otros internos. 
 
Un enfrentamiento posterior se habría desencadenado cuando el personal penitenciario descubrió a un preso maniatado y con la boca tapada en una celda. La intervención para rescatarlo provocó la resistencia de otros internos, que atacaron al personal, obligando a un operativo mayor para controlar la situación. 
 
Durante la requisa posterior, las autoridades secuestraron facas, celulares y otros objetos prohibidos. Según trascendió, los internos más vulnerables viven bajo constante amenaza de reclusos peligrosos, lo que los lleva a organizar guardias nocturnas para protegerse. 

La investigación continúa para esclarecer tanto el abuso sexual como los violentos incidentes registrados en el penal.