Tras una emocionante gala de eliminación en Gran Hermano, el público decidió que Manzana fuera el participante en abandonar la casa. Con su salida, se deshizo la entrañable dupla que había formado con Virginia, llevando todas las miradas hacia la reacción de la jugadora frente a esta partida.

Con evidente pesar, Virginia se despidió de Manzana y expresó su tristeza por la partida de su amigo: «Dale, amigo. Nos vemos afuera. Te quiero». Él le respondió de la misma manera: «Yo también». La dupla solía brindar momentos divertidos en medio de las peleas y discusiones de la casa, y su salida dejó un vacío difícil de llenar.

Federico, uno de los participantes, hizo un pedido a todos los jugadores: «Cuiden a Virginia. Te quiero». El amor y la complicidad entre estos dos amigos era tan notoria, que Virginia acompañó a Manzana casi hasta la puerta de salida, alentándola a seguir adelante. Sin embargo, una vez que cruzó la puerta, Virginia regresó cabizbaja a la casa, evidenciando en su rostro la tristeza y, en ocasiones, lágrimas.

El plan original de ambos era llegar juntos a la final, por lo que la partida de Manzana significa para Virginia una enorme pérdida, tanto a nivel personal como estratégico. Ante esta situación, algunos fans del Chino especularon sobre la posibilidad de que Virginia tome represalias vengativas, buscando algún movimiento en el juego que le otorgue una ventaja. Sin embargo, ella optó por tomarse un tiempo para procesar lo sucedido, dado que no tiene la posibilidad de realizar nominaciones espontáneas ni fulminantes.

El primer día de Virginia tras la partida de Manzana transcurrió en tonos grises, tanto por las nubes que cubren el cielo como por la ausencia de su gran compañía en el juego. Manzana fue quien mejor supo acompañarla y contenerla, especialmente por haber ingresado más tarde a la casa, lo que la dejó más distanciada del resto de los jugadores.

Sin embargo, Virginia sabe que debe seguir adelante y dar vuelta la página lo más rápido posible, ya que el juego continúa en Gran Hermano. En la próxima gala del lunes, todos los participantes competirán por un premio muy codiciado: un auto. Ahí es donde Virginia tendrá la oportunidad de mostrar su fortaleza y superar la partida de Manzana, demostrando que puede continuar sin depender de su compañía en el juego.